El grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados mantiene su rechazo a aprobar en la Comisión de Energía –a cargo de un panista– la iniciativa del PRD de constituir una empresa de energía eléctrica que dé servicio en el centro del país, en sustitución de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC). Mientras, el papel del PRI se ha limitado a tratar de mediar entre los electricistas y el gobierno federal.

A cinco meses de que el PRD presentó dicha iniciativa, el presidente de la comisión, Felipe de Jesús Cantú (PAN), continúa cabildeando con las otras fuerzas políticas para desechar el proyecto, que plantea constituir un organismo público descentralizado que se denomine comisión de electricidad del centro.

El proyecto, que fue entregado el 11 de abril de 2010, propone que dicho organismo sea regido por una junta de gobierno en la que participen los titulares de las secretarías de Hacienda, Desarrollo Social, Economía, Agricultura y Energía.

También se plantea que formen parte de la junta el director general de Petróleos Mexicanos y tres representantes de cada uno de los sindicatos titulares del contrato colectivo de trabajo que rija las relaciones laborales en esa paraestatal y la nueva empresa.

Asimismo, definir que la región, zonas, actividades, servicios y operaciones que le correspondían a Luz y Fuerza del Centro se transfieran a la comisión de electricidad del centro, y constituir el sistema federal de electricidad, el cual estará conformado por la Comisión Federal de Electricidad y la nueva empresa.

Desde marzo, cuando el PRI anunció una mesa de intermediación entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el gobierno federal, Felipe de Jesús Cantú circuló un proyecto de dictamen donde sostiene que no es necesario configurar una nueva fuente de empleo para los electricistas.

La comisión estaba citada para sesionar la semana pasada, pero el panista la declaró en sesión permanente, por lo que no hay fecha para discutir las iniciativas pendientes, entre éstas la del PRD para decretar la creación de una nueva empresa de distribución de energía eléctrica.

La negativa de Cantú es que no puede haber una segunda compañía de electricidad porque no existe un universo de electricistas que no han dado por concluida su relación de trabajo, sino en todo caso de ex trabajadores que no han cobrado su indemnización.

No obstante, la iniciativa plantea que las relaciones laborales de la comisión de electricidad se deben regir por un contrato colectivo de trabajo suscrito con el SME, y considerar como sujetos de contratación por este nuevo organismo a los trabajadores que no hubieren concluido su relación de trabajo con la extinta Luz y Fuerza, conservando su antigüedad y derechos.

Asimismo, el proyecto del PRD propone que la región, zonas, actividades, servicios y operaciones que correspondieran a la comisión de electricidad del centro sean las que le correspondían a Luz y Fuerza.

En cambio, Cantú alega en su proyecto de dictamen que otra compañía implicaría la creación y sostenimiento presupuestal de un aparato administrativo que no puede justificarse, y que recontratar a los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, además de inviable resulta ser una medida discriminatoria respecto de quienes sí aceptaron su liquidación.