La Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Centro de Acción y Reflexión Laboral (Cereal) advirtieron que la reforma laboral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) derrapó por la gran inconformidad que levantó esta propuesta, no sólo entre los sindicatos independientes, sino incluso en las centrales obreras priístas.

Advirtieron que la iniciativa del Revolucionario Institucional probablemente ya pasó a mejor vida, ya que será muy difícil que se saque en el próximo periodo legislativo de septiembre, el cual será eminentemente electoral y ningún partido querrá pagar el costo político de una reforma retrógrada para los trabajadores.

El presidente de la ANAD, el abogado Manuel Fuentes, expuso que la decisión de posponer el dictamen y votación de esta reforma en la Cámara de Diputados se debió a la movilización que llevaron a cabo organizaciones sindicales y sociales, pero también a las diferencias surgidas entre los legisladores del tricolor por este proyecto y porque sindicatos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y el Congreso del Trabajo (CT) se dieron cuenta de que esta iniciativa iba a hacer retroceder varias décadas los derechos laborales de los mexicanos.

Es evidente, dijo, que estas centrales obreras corporativas no conocían el proyecto y que les informaron que era una reforma superficial, lo que no es cierto, porque toca los puntos más delicados de la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Por la presidencia colegiada de la UNT, el diputado perredista Francisco Hernández Juárez planteó que al posponerse esta reforma prácticamente se le está diciendo adiós, ya que en el periodo legislativo de septiembre próximo será muy difícil su discusión, porque las cámaras estarán ocupadas en la aprobación del presupuesto y en segundo lugar porque el ambiente legislativo será prelectoral.

A su vez, el Centro de Reflexión y Acción Laboral consideró sensato y pertinente que la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aplace el dictamen de la reforma laboral, dado que están en juego derechos consagrados y adquiridos por los trabajadores y trabajadoras.

Una votación como la que se quería realizar pudo resultar contaminada por la tentación del mayoriteo, sobre todo en un caso potencial de modificaciones regresivas a los derechos de los trabajadores y hubiera patentizado la ceguera y sordera de los de legisladores, ante el rechazo que han concitado tanto la iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN), en su momento, como la del PRI, en las recientes semanas, lo cual no haría sino abonar a un clima de creciente polarización social, sostuvo este centro.