Torreón, Coah., 12 de abril. Con dos tráileres, elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) ocultaron una protesta de familiares de desaparecidos que pretendían entregar una carta al presidente Felipe Calderón.

Así tapan todo, Calderón, da la cara, De ese tamaño es tu corazón, gritaron molestas decenas de personas cuando los vehículos –con placas del Distrito Federal– fueron estacionados frente a los manifestantes, quienes permanecían atrás de las vallas metálicas colocadas por los militares.

El Presidente había llegado minutos antes al hotel Crowne Plaza, donde comió con empresarios mientras se daba la movilización.

¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, exclamaban a coro los manifestantes que se encontraban a varios metros de distancia del hotel y lograron llamar la atención de la prensa con las pancartas que tenían impresas fotografías de sus familiares.

Jesús Torres, defensor de derechos humanos, explicó que ya se acumulan 155 casos documentados de desaparecidos en todo el país a causa de la violencia.

Con uno que aparezca es suficiente, decía una señora en el momento en que los conductores llevaron los tráileres.

Entre los inconformes se encontraba Romana Ortiz, quien explicó que en Torreón secuestraron a su hijo y a su nieto en mayo de 2008.

La misiva que el grupo, denominado Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos, ya no pudo entregar señala: Son años de búsqueda incansable tocando puertas en el municipio, en el estado, en la Federación y no encontramos respuesta.

Le piden una audiencia a Calderón con el propósito de que escuche sus peticiones y les brinde apoyo.

A Dios le pedimos fuerzas para aguantar nuestro dolor y seguir en esta búsqueda, y le pedimos respuesta favorable para que aparezcan nuestros hijos, explican.

Después de departir con los empresarios, el Presidente dejó esta ciudad sin hablar con los manifestantes.