Miércoles 13 de abril de 2011, p. 38
Chihuahua, Chih., 12 de abril. Organizaciones sociales lanzaron una alerta a los gobiernos estatal y federal para que protejan a los dirigentes del ejido indígena de Baqueachi, municipio de Carichic, donde un pequeño grupo de ganaderos se burla de la ley y agrede a la comunidad rarámuri
, donde viven 521 familias.
Encabezadas por la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos y el Movimiento por la Paz y la Vida Digna, advirtieron que puede ocurrir un enfrentamiento entre indígenas y mestizos debido a que éstos han vuelto a invadir tierras comunales recuperadas hace unos días por el ejido, luego de una resolución del Tribunal Agrario, en un conflicto que data de más de 40 años.
Víctor Quintana, dirigente del Movimiento por la Paz y la Vida Digna, señaló que los indígenas han ganado 18 juicios agrarios, por lo cual el tribunal ordenó restituirles 18 predios que suman más de 10 mil hectáreas de un total de 20 mil invadidas por ganaderos mestizos.
Dijo que algunos invasores entregaron los predios, pero en siete casos el Tribunal Agrario tuvo que recurrir a la fuerza pública para hacer cumplir las sentencias, como sucedió el 7 de abril, cuando se devolvieron a los rarámuris mil 200 hectáreas.
Ese día por la mañana, la comunidad indígena, apoyada por policías y organizaciones civiles, recuperó predios que fueron invadidos por Carlos Torres y José Abraham Palma Fierro. Por la tarde, en cuanto los agentes se marcharon, los mestizos se armaron y amenazaron a dirigentes ejidales.
Carlos Torres persiguió al segundo gobernador indígena, Antonio Rodríguez González, y el viernes invadió más tierras.