El Gobierno del Distrito Federal tomará medidas de precaución mucho más extensas durante la próximas movilizaciones que realice el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), anunció el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila Pérez.

Dijo que para la movilización del SME del lunes pasado el gobierno capitalino dispuso un número de elementos de la policía alrededor de donde se haría la concentración, pero la manera en que se desarrollaron los hechos no estaba, por supuesto, considerada dentro de las posibilidades, porque no había un precedente.

En entrevista, Ávila Pérez garantizó el derecho de los ciudadanos a manifestarse, pero aclaró: los hechos violentos, ilícitos, por supuesto que no.

Acerca de la reunión que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, sostuvo la tarde del lunes con el titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Blake Mora, Ávila Peréz explicó que versó sobre la necesidad de mantener la comunicación entre entre ambos niveles de gobierno, puesto que acontecimientos como el del lunes alteran la paz pública y ponen en riesgo la seguridad de las personas, y en caso de ser neceserio dar las instrucciones de colaboración entre las procuradurías (local y federal).

Sobre el tema, el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Juan José García Ochoa, rechazó que la policía capitalina haya actuado con negligencia o tardanza durante la citada manifestación. Se hizo lo que se tenía que hacer, remarcó el funcionario, quien alegó que a los que acusan al gobierno de la ciudad de no intervenir con oportunidad les hubiera gustado que entráramos y reprimiéramos.

Si no se hubiera intervenido en el momento que se hizo –dijo–, habría más daños y más lesionados.

Para la presidenta de la Comisión de Gobierno, Alejandra Barrales Magdaleno, ninguna demanda, por legítima que sea, justifica la violencia. Hizo un llamado al gobierno federal para que actúe con responsabilidad, genere una mesa de diálogo y no se siga asfixiando a la ciudad.

Es muy preocupante –agregó Barrales– que sean los capitalinos los que estén pagando esa falta de sensibilidad, de oficio político del gobierno federal, y que tengamos que estar atemperando todos estos problemas, y no estamos de acuerdo con que se llegue a esos extremos.

Mientras, los diputados panistas Mariana Gómez, Carlo Fabián Pizano, Miguel Pederzini y Fernando Doval calificaron de actos terroristas los cometidos por integrantes del SME y exigieron al jefe de Gobierno sancionar con rigor a los responsables y presentar un informe de actuación de los cuerpos policiacos de la ciudad.

Adelantaron que presentarán una denuncia ante la Contraloría General del Distrito Federal para que se investigue el financiamiento al SME, pues no se mueven solos, tienen un padrino y se llama Marcelo Ebrard.