El titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio, afirmó que por fortuna terminó la ideologización extrema por la que había un divorcio entre universidad y empresa, debido a que en el pasado el mundo intelectual y universitario mexicano se opuso a dichas relaciones al pensar que las compañías son agentes del capitalismo.

En la inauguración del Día del Emprendedor, el funcionario señaló que otras universidades del mundo llevan 200 o 250 años vinculadas con la iniciativa privada, lo cual ha sido productivo para la sociedad. Sin embargo, en nuestro país, por razones ideológicas se consideró que las universidades, creadoras de inteligencia y potencia cultural, no debían ponerse al servicio de la empresa como agentes del capitalismo. Lo pongo así de claro, porque durante muchos años dominó en las esferas del mundo intelectual, específicamente académico y universitario de México, conceptos de ideologías totalmente contrarias al vínculo entre la universidad y la empresa. ¡Por fortuna, esa etapa de la historia ya terminó!, expresó con entusiasmo.

Lamentó que no se hubiese creado la alternativa institucional para fortalecer esa unión, pero en eso estamos. Y refirió que se han creado 170 consejos de vinculación entre la universidad y las empresas que, sumados a las 180 instituciones de educación superior que ya contaban con uno al inicio del gobierno de Calderón, suman 350.

En su turno, el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, destacó que es necesario mostrar a los jóvenes que sus ideas pueden ser fuente de desarrollo de sus comunidades. De un total de 14.4 millones de jóvenes ocupados en el último trimestre de 2010, menos de uno por ciento es empleador.

Refirió que cifras de la encuesta de valores del Centro de Investigación para el Desarrollo AC muestran que el problema no es la actitud, los deseos o expectativas de los jóvenes, ya que siete de cada 10 estarían interesados en empezar un negocio propio si tuvieran dinero suficiente para hacerlo. Y más de la mitad confirman que les emociona tomar (sic) riesgos: 48.4 por ciento señala que preferiría la emoción de un negocio propio a la tranquilidad de un empleo.

Estudios confirman que por la inadecuación de la oferta crediticia, los jóvenes no utilizan préstamos bancarios como capital semilla para financiar la creación de sus empresas, y que recurren al ahorro personal o de la familia.