Sociedad y Justicia
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No crecerá la matrícula en comparación con 2009, asegura Yoloxóchitl Bustamante Díez

No terminan estudios en el IPN, aun en bachillerato, 4 de cada 10

El desempleo, la falta de recursos, presiones sociales, problemas personales o sicológicos y la rigidez en los programas de estudio merman el interés de los jóvenes por concluir su carrera

 
Periódico La Jornada
Martes 12 de abril de 2011, p. 39

A causa del desempleo en el país que afecta desfavorablemente el interés de los jóvenes por concluir su carrera, la falta de recursos económicos y que algunos de los programas de estudio tienen tal rigidez que terminan siendo aburridos, cuatro de cada 10 alumnos en el bachillerato y una cantidad igual en el nivel superior no concluyen sus estudios en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), afirmó la directora general de esa casa de estudios, Yoloxóchitl Bustamante Díez.

Al rendir su informe de actividades 2010, la funcionaria exhortó a los partidos políticos a demostrar su convicción de que la educación, particularmente, la superior, sigue siendo una vía de crecimiento en este país y dejen a las comunidades estudiantiles hacer su vida normal, sin involucrarlas en los procesos electorales más allá de lo que cada uno como ciudadano quiera hacer en ese campo.

Por otro lado, afirmó que en 2011 definitivamente la magnitud de crecimiento (de la matrícula) no será la misma en comparación con la de 2009, porque habrá mayor retención de estudiantes y, por tanto, menos espacios abandonados que pudieran ocupar nuevos alumnos.

Anunció que este año comenzarán un trabajo de prospectiva para marcar los cambios que deberán implantarse en materia de docencia, investigación y extensión, en la presente y siguiente décadas.

En el auditorio Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet y frente a ex directores generales –aunque con la ausencia de su antecesor, Enrique Villa Rivera–, informó que durante 2010 la matrícula del IPN creció 2.4 por ciento respecto de 2009, lo que representa 3 mil 673 alumnos, equivalente a la creación de un nuevo plantel.

En total, el número de estudiantes ascendió a 157 mil 918. En bachillerato, 55 por ciento de los alumnos aprobaron el total de las materias, egresaron 12 mil 813 y la eficiencia terminal fue de 62.3 por ciento, lo cual, admitió, no es satisfactorio.

En tanto, en el nivel superior, quienes aprobaron todo representan 53.5 por ciento, lo cual muestra que hubo una reducción de 3.3 por ciento en el número de reprobados y de 15.7 por ciento en la deserción. El decremento en el número de jóvenes que abandonaron la institución es equivalente a la matrícula de UPIICSA y la UPIBI juntas.

Sin embargo, la eficiencia terminal alcanzó sólo 58.9 por ciento y sobre este parámetro deberemos trabajar intensamente. Destacó que el IPN es la institución pública que mayor número de alumnos de nuevo ingreso recibe: en el ciclo 2010-2011 la cifra llegó a 53 mil 352 jóvenes.

Aunque indicó que hay 771 investigadores politécnicos en el Sistema Nacional de Investigadores, dijo que es preocupante la permanencia más de lo deseable en el nivel uno, por lo que se trabajará para que los académicos transiten hacia los niveles superiores. En 2010, se presentó la solicitud de registro para siete nuevas patentes, 27 se encuentran en trámite y se obtuvieron 45 registros de derechos de autor.

La directora refirió que el Sistema Institucional de Bolsa de Trabajo registró 12 mil 315 usuarios, con lo que se observó un incremento de 43.03 por ciento en comparación con 2009.

Más tarde, en conferencia de prensa, señaló que son multifactoriales las causas de la deserción: en el nivel medio superior el problema obedece también a cambios fisiológicos en relación a su edad, lo cual introduce variantes de inestabilidad o de distracción para llevar a cabo sus actividades.

En el nivel superior, explicó, las razones de que los jóvenes terminen por abandonar sus estudios van desde que comienzan a formar hogares independientes, falta de empleo, de recursos, presión social, problemas personales, sicológicos, e incluso que los programas de estudio –sobre todo los que no han pasado al nuevo modelo educativo del IPN– tienen tal rigidez que terminan siendo aburridos.

Por último, calculó que en este periodo la deserción en términos generales será de 15 por ciento.