Cuernavaca, Mor., 11 de abril. En mantas desplegadas en esta capital y el conurbado municipio de Temixco, colocadas al amanecer, dos presuntos cárteles anunciaron que devolverán la tranquilidad a los morelenses, en aparente contestación a la exigencia de que amarren sus demonios y no se metan con la sociedad civil, que les dirigió el pasado sábado el escritor Javier Sicilia desde su plantón, instalado el día 6 frente al palacio de gobierno.

Según policías de ambos municipios, dos mensajes fueron descubiertos hacia las 6:30 horas de este lunes en el puente vehicular de Tabachines y el peatonal de la plaza comercial Galerías de Cuernavaca, y otro en la autopista del Sol México-Acapulco, a unos metros del fraccionamiento Las Brisas de Temixco, donde el 28 de marzo aparecieron sin vida siete personas, entre ellas Juan Francisco Sicilia, hijo de 24 años del también colaborador de La Jornada y Proceso.

Las mantas de Galerías y de Temixco fueron dirigidas a la ciudadanía morelense y ofrecieron devolver la tranquilidad a la población, pero en ambas el cártel del Golfo y La Empresa, Panchito y Z-40 también intercambian amenazas, mientras la de Tabachines –firmada por estos últimos– no alude al llamado de Sicilia.

La Secretaría de Seguridad Pública de Morelos confirmó la colocación de las mantas, pero sostuvo que no contenían los mensajes filtrados por los policías de Cuernavaca y Temixco.

Tanto la corporación estatal como las municipales negaron que sus elementos retiraran los mensajes, ya que tal acción compete al Ejército, y la 24 Zona Militar no informó al respecto.

El 28 de marzo, al informar sobre los siete cadáveres con señales de asfixia y tortura, la procuraduría de Morelos indicó que dentro del auto con placas de Guerrero en que se hallaron los cuerpos también había un mensaje del cártel del Golfo, que reivindicó las ejecuciones en represalia por hacer denuncias anónimas; pero al día siguiente los aludidos negaron su autoría en al menos tres mantas donde culparon al cártel del Pacífico Sur, que a su vez se deslindó en otros mensajes.

Aunque luego se desdijo, el procurador morelense Pedro Luis Benítez Vélez afirmó el 30 de marzo que entre los multihomicidas había ex servidores públicos, y al día siguiente imputó el crimen a soldados y ex militares de un cártel que también opera en Guerrero, uno de los cuales ya estaba identificado.

El miércoles 6, con motivo de la Marcha por la Paz y la Justicia que movilizó 40 a mil morelenses, Javier Sicilia dijo que ya se conocía a otro de los atacantes.

Así lo confirmaron el sábado 9 las instancias investigadoras, pero hasta la fecha no se conocen sus nombres ni los han filtrado los cárteles, que aparentemente respondieron como demandó el poeta: en mantas y por las redes sociales o los medios de comunicación, pero no con más cadáveres.