El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira Valdés, consideró que no es el momento de que el Ejército regrese a sus cuarteles. Se le preguntó si el tricolor retiraría a los militares de las calles en caso de ganar la Presidencia en 2012; respondió: “no se puede abandonar esa lucha.

Estoy de acuerdo con lo que planteó el presidente (Felipe Calderón): en la situación crítica de seguridad que vive el país, sería un error regresar al Ejército a los cuarteles en este momento, declaró.

Señaló que se debe revisar la estrategia de combate a la delincuencia organizada para determinar cuántos soldados hay en campo, asignar más recursos a las fuerzas armadas y aplicar medidas más efectivas, de inteligencia y eficacia.

En el Senado, el ex secretario de Gobernación Francisco Labastida Ochoa aseveró: la seguridad pública en el país es un desastre. Lo ocurrido en San Fernando, Tamaulipas, donde en fosas clandestinas ya han encontrado 88 cuerpos, es una muestra de los malos resultados, de la mala planeación, de la falta de estrategia.

El legislador priísta, integrante de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, destacó: es lastimoso que digan (en el gobierno federal) que las cosas están funcionando bien, que digan que la violencia es una muestra de que las cosas funcionan bien; es una desconexión absoluta de la realidad. Deben reconocer ante todo que tienen un problema; si no, nunca lo van a arreglar.

También ex gobernador de Sinaloa, apuntó: lo que pasa en Morelos son las consecuencias de lo que ocurre en el país. No se trata de que se cambie de un militar por otro como titular de Seguridad Pública en los estados. Obviamente, no están entrenados ni capacitados en investigación policiaca. El problema es más general; es si hay un programa integral o no lo hay y, en mi opinión, no lo tienen.

Moreira, en conferencia de prensa, rechazó que en los gobiernos federales encabezados por el PRI se haya pactado la distribución de plazas con los cárteles del narcotráfico, y señaló que hasta 2000 –cuando el Partido Acción Nacional (PAN) ganó la Presidencia– había mayor efectividad en el combate al crimen organizado, menos violencia y un consumo reducido de drogas.

“Pongo un ejemplo de la efectividad de antes y de ahora: cuando el PRI gobernaba, (Joaquín) El Chapo Guzmán estaba en prisión; ahora que el PAN gobierna, El Chapo está en la calle”, declaró.

Los gobiernos panistas, abundó, no pueden explicar por qué antes había más decomiso de drogas, esas balaceras y el terror en el que vivimos. Porque había mayor efectividad y no se asumía el problema con espots, de que detuvieron a fulano y a zutano.

–¿Había pactos con la delincuencia organizada?

–Eso no es así, y tan no es así, que el principal personaje del crimen organizado estaba en la cárcel y ahora está libre. Ante eso, ¿qué pueden decir?