Zapopan, Jal., 11 de abril. Es momento de que se tomen decisiones en el Congreso y que los legisladores aprueben una reforma en materia laboral, afirmó el presidente Felipe Calderón, quien invitó a los empresarios a romper la falta de acuerdos entre las distintas bancadas a efecto de sacar una reforma indispensable para seguir empujando cambios en el país. Vayan y hablen con los partidos, y a los que jalen, reconózcanlos y apláudanles o apóyenlos. A los que no jalen, reclámenselos, porque a la hora que vienen con ustedes (los candidatos) les dicen que sí, pero no les dicen cuándo.

En otra parte de su discurso, el mandatario se refirió a la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), que costaba 50 mil millones de pesos al año en subsidios y estaba estorbando para el crecimiento de la economía. En este punto, Calderón no aludió a los disturbios que tuvieron lugar por la mañana en la ciudad de México, en los que se vieron envueltos miembros del sindicato de aquella empresa.

El Presidente se reunió ayer con empresarios de Jalisco, quienes en voz de Miguel Alfaro, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Guadalajara, le hicieron saber su preocupación porque la alternancia de partidos en el poder no ha sido suficiente para concretar las grandes reformas que nuestra nación demanda. Estamos corriendo el riesgo de estancarnos en el intento de reformar al sistema político mexicano y perpetuar prácticas como clientelismo, paternalismo, componendas e intereses creados.

En ese acto, el mandatario federal estuvo acompañado por el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez; el secretario de Economía, Bruno Ferrari, y el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Antonio Vivanco. Ahí, el empresario Miguel Alfaro le dijo al Presidente que a pesar de que hay avances, todavía prevalecen rezagos en aspectos tan sensibles y cruciales como educación, salud, vivienda, seguridad, servicios básicos y la más elemental: alimentación para millones de mexicanos. Consideró que esto se debe a que la economía no ha crecido lo suficiente.

Esto me lleva a pensar que debemos cambiar el modelo socioeconómico desde sus cimientos, migrando de la cultura de exprimirle todo a la empresa, aunque no crezca o pongamos en riesgo su existencia, a la de procurar su desarrollo, a fin de que nos aporte con moderación cada vez más a todos y por más tiempo. Insisto en que no sigamos matando a la gallina de los huevos de oro y que iniciemos una cruzada desde la Presidencia en la que nos volquemos a promover y proteger a la empresa, aseveró Alfaro, quien de paso extendió el apoyo patronal a la estrategia en la lucha contra el crimen.

Calderón explicó de manera mesurada los logros de su gobierno, quizá porque, como recordó, le tiene un enorme aprecio a los empresarios y una enorme gratitud a Jalisco. Como ustedes saben, para mí aquí empezó buena parte de la historia ya hace muchos años, siete años, en alusión a que en Guadalajara lo destapó el entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña.

Destacó una serie de reformas, como la del sistema de pensiones, con la que se le ahorró al país “una contingencia de 30 puntos del PIB. ¿Qué tanto es eso? Por ejemplo, si se reformara el IVA en alimentos y medicinas, que es una reforma muy polémica, eso no nos daría a nivel federal –ya descontando participaciones– ni siquiera un punto del PIB, apenas 0.8 por ciento de recaudación”. Mencionó además la estabilidad financiera que protege al país de eventuales crisis económicas.

Al final, le dijo a los empresarios que ellos podrían romper la falta de acuerdos entre partidos para que se avance en otras reformas. Ahorita es cuándo, en la reforma laboral, así que hay que empujar eso.