El presidente Lukashenko advierte: habrá una respuesta adecuada
Martes 12 de abril de 2011, p. 23
Moscú, 11 de abril. En la estación principal del Metro de la capital bielorrusa, Minsk, ocurrió la tarde de este lunes, sobre las seis, hora local, una potente explosión que provocó la muerte de al menos 11 personas y dejó cerca de 120 heridos, según reportan las agencias noticiosas que citan datos del Ministerio de Salud de Bielorrusia.
Por primera vez sucede algo semejante en el Metro del vecino país eslavo.
Aunque esta república de la antigua Unión Soviética no tiene antecedentes de grupos armados contrarios al régimen, todo apunta a que se trató de un atentado y muchos se preguntan quién podría estar detrás del bombazo.
No hay datos ciertos, sólo testimonios de afectados.
Lo único que parece cierto es que los autores no escogieron la estación Oktiabrskaya por casualidad: es una de las de mayor tráfico en horas pico y se encuentra a tan sólo decenas de metros de la residencia oficial de Aleksandr Lukashenko, el presidente de Bielorrusia.
Aparte de las víctimas, siempre lamentables por sufrir sin tener culpa alguna, la explosión tuvo un impacto mayor en una sociedad donde nada pasaba
, salvo que gobierna el último dictador de Europa
, como llamaron a Lukashenko los medios afines al Kremlin en un momento reciente de tensión en la relación bilateral.
Después de las últimas elecciones presidenciales, que la oposición calificó de fraude, la tensión en Bielorrusia sólo ha ido en aumento y no debe excluirse que alguien haya optado por esa medida extrema
, opinó en Moscú el politólogo Kiril Koktysh.
El mismo analista mencionó otra posibilidad: Tampoco debe descartarse que la explosión busque dar argumentos a las autoridades para reprimir a sus adversarios con más fuerza, dado que la situación en Bielorrusia es cada vez peor, con una crisis alimentaria y financiera que tiene a la gente muy descontenta
.
Lukashenko, en declaraciones a la televisión bielorrusa, afirmó: Nos lanzaron un gran reto. Tenemos que dar la respuesta adecuada y, sin duda, lo haremos
.
Y dirigiéndose a los representantes de las fuerzas de seguridad, lanzó el presidente: Se los advertí, no nos iban a dejar vivir tranquilos. ¿Quiénes? Urge que respondan a esta pregunta
.
Hace tres años, al celebrarse el Día de la Independencia de Bielorrusia, se registró otra explosión durante un concierto en pleno centro de Minsk. El gobierno de Lukashenko reconoció cerca de 50 heridos.
En ese contexto, fueron removidos de sus cargos Viktor Sheiman, jefe de la Oficina de la Presidencia, Guennadi Nevyglas, secretario del Consejo de Seguridad, y el Ministro del Interior, Vladimir Naumov.
En consecuencia salió reforzado el inamovible gobernante, Lukashenko. ¿Habrá cambios en la cúpula del poder bielorrusa ahora?