Acapulco, Gro., 11 de abril. El gobernador Ángel Aguirre Rivero se comprometió a respetar los acuerdos que tomen los comuneros de Cacahuatepec y los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop).

En reunión celebrada este lunes en la Casa Diocesana de Acapulco, en la que participaron miembros del Cecop, así como el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, Aguirre Rivero destacó que los proyectos productivos, de educación e infraestructura que impulsará su administración en la zona donde se pretende edificar la presa, en la zona rural de Acapulco, no estarán condicionados a que los comuneros aprueben el proyecto en el río Papagayo.

Aguirre Rivero consideró: Ha habido ausencia de elementos que les permitan (a los comuneros) tener una visión más cercana. El proceso está viciado de origen. Ellos fueron engañados y encarcelados. Les he dicho que a nadie se va a perseguir por ser opositor.

El vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, subrayó que la presa no es sustentable ni socialmente factible. Añadió que existen otras alternativas de desarrollo para la zona.

Estamos convencidos de que con el diálogo se puede resolver el problema de La Parota. Nosotros buscamos el desarrollo de las comunidades, pero no a cambio de nuestras tierras, manifestó Suástegui Muñoz.

El gobernador y los integrantes del Cecop acordaron reunirse en los bienes comunales de Cacahuatepec el 7 de mayo.

El Cecop se integró hace ocho años a fin de impedir que la Comisión Federal de Electricidad construya una presa en el río Papagayo, la cual afectaría tierras ejidales de los bienes comunales de Cacahuatepec –integrados por 47 anexos y comunidades–, pues implicaría despojar a los campesinos de 17 mil 300 hectáreas.