ula da Silva fue el gran acontecimiento en la Convención Bancaria de Acapulco este fin de semana. Comenzando por el trato que dio a su auditorio: compañeras y compañeros, igual que a los miembros de su sindicato metalúrgico. En la misma línea de ideas que expresó en memorable entrevista que concedió a Carmen Lira, la directora general de La Jornada, en octubre de 2010, semanas antes de que concluyeran sus ocho años al frente del gobierno de Brasil, expuso las claves que transformaron en potencia económica y petrolera a su país, y aunque no lo mencionó, llevaron al propio Lula a convertirse en el presidente más popular del mundo. Quisiera rescatar sólo algunas. Rompen con los dogmas de los gobiernos perrepripánicos: 1) Aumentar los salarios no produce inflación; Lula los incrementó 60 por ciento. 2) El crecimiento del PIB debe ir acompañado de su distribución, hay que repartir la torta. 3) No tengan miedo de prestar a los pobres, son más pagadores que los ricos. 4) Es preferible que los bancos ganen porque cuando pierden el Estado tiene que salvarlos con dinero de los ciudadanos. 5) No hay que sacrificar el mercado interno por las exportaciones. 6) Es fácil gobernar si el gobernante hace lo que es obvio. En la víspera, las autoridades financieras mexicanas habían dado a conocer que recalcularon el crecimiento del PIB –la torta–, y suponen que será un poco mayor este año a la estimación inicial. Sin embargo, eludieron hablar –siempre lo hacen– del modo en que se distribuirá entre los mexicanos. ¿Acaso tiene sentido que siga aumentando para que se quede entre mil familias privilegiadas? En cuanto a los salarios, no se advierte la menor intención de aumentarlos, de hecho cada mes disminuye su poder de compra, como resultado de los gasolinazos. El obrero que llegó a presidente no fue a Harvard, ni siquiera a alguna de las universidades de su país, sin embargo, construyó 15. Y tiene una receta probada para los ninis: repartir becas por centenares de miles, que el dinero llegue directamente a los estudiantes, ya que con frecuencia se esfuma en los vericuetos de los presupuestos universitarios. Lula leyó en los días de su visita los periódicos mexicanos –habla muy buen castellano– y tal vez se enteró de la alianza del PRI y el PAN, con algunos incondicionales de otros partidos, que amenazan con borrar de un solo golpe muchas prestaciones laborales, mediante una reforma laboral que posiblemente será aprobada mientras la gente se distrae los días de la Semana Mayor. ¿Qué habrá pensado?

¿Y cómo andamos en corrupción?

Lula da Silva actualmente vive en una casa ubicada a 300 metros de distancia del local de su sindicato, donde inició su carrera política. Nada que ver con las colinas perrunas de los ex presidentes mexicanos.

Se detiene Televisa, pero derrapa Emilio III

Las acciones de Televisa dejaron de caer en las últimas horas de la sesión del pasado viernes de la Bolsa de Valores de Nueva York. Cerraron en 23.04 dólares. Los mercados –dijeron los analistas– consideraron que había sido merecida pero suficientemente castigada. El coscorrón fue de más de mil millones de dólares. No gustó a los socios de Emilio III su sociedad con Iusacell, con la que debutó en el negocio de la telefonía celular. El sábado anterior se supo que el joven heredero había tenido un accidente mientras participaba como copiloto en una carrera de automóviles, el Rally Chihuahua. Pero, aparte del susto, salió ileso, aparentemente. Emilio III twitteó el domingo: Sobre el accidente, fue en un tránsito y no hay nada que reportar, esto por las cosas que se están inventando. Horas después informaría que ya estaba de regreso en el Distrito Federal. ¿Será que usa Twitter porque sus noticieros siembran más dudas que certezas? Nadie lo culparía.

Gasolinazo y tortillazo

El sábado subió la gasolina y también la tortilla. En los alrededores del Distrito Federal el precio de esta última es de 10 a 15 pesos el kilo. Aquel mes de diciembre en que llegaron los panistas a Los Pinos costaba $2.50. Por su lado, la gasolina Magna ahora cuesta $9.08 el litro; la Premium $10.26 y el Diesel $9.44. La Magna, en el primer diciembre del panismo, valía $5.27 el litro. Aunque lo nieguen los economistas del gobierno, hay una relación directa y proporcional entre los incrementos del combustible y la tortilla. Y las mercancías en general, por supuesto.

@Vox Populi

Asunto: propuesta a Javier Sicilia

Te pido le hagas llegar a Javier Sicilia una idea para que de ser posible se promueva. Convocar para que en algún lugar amplio y público (Zócalo capitalino o muro del Estadio Universitario) las personas acudan con fotografías de sus muertos y/o desaparecidos. Pongamos rostro a los muertos y desaparecidos. Que dejen de ser un número y adopten identidad.

Miriam Anguiano/Boca del Río, Veracruz

R: ¡Genial!

Asunto: las propinas

¿Por qué dar propina a alguien que al estacionar tu auto lo maltrata y roba tus pertenencias? Sugiero estacionarse uno mismo y, si no queda de otra, no dar propina. Lo peor es que la delegación obliga a los establecimientos a contratar valets. El gobierno debería poner parquímetros o crear estacionamientos públicos subterráneos.

Luis Andrés Carrasco/Distrito Federal

R: El problema no sólo son los valets y las propinas. Simplemente ya no cabe una persona, un automóvil, una casa o una oficina más. Llegó la hora de pensar en la desconcentración de la capital, tarea iniciada y luego frustrada después del terremoto de 1985.

Twitter: @galvanochoa

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