Se desvanecen las esperanzas internacionales de una rendición del ex presidente
Crece la posibilidad de una prolongada batalla con seguidores de Ouattara en Costa de Marfil
Lunes 11 de abril de 2011, p. 33
Naciones Unidas y Francia intensificaron este domingo su intervención en la crisis de Costa de Marfil, lanzando ataques aéreos al escondite de Laurent Gbagbo, el ex presidente que se ha negado a renunciar pese a perder las elecciones hace cuatro meses.
Al ponerse en sol en la capital comercial, Abiyán, el estruendo de armas pesadas se escuchó por toda la ciudad. Durante el fin de semana fuerzas leales a Gbagbo han arremetido contra las de su opositor Alassane Ouattara, vencedor en la elección, disparando contra el hotel de Abiyán en el que el ex economista dirige su gobierno alternativo.
Gbagbo, ex profesor de historia, de 65 años, se ha retirado a un búnker subterráneo de su vieja residencia presidencial, pero las esperanzas internacionales de que acabaría rindiéndose o de que sus tropas lo abandonarían se han marchitado. Al crecer la probabilidad de una prolongada batalla por la capital comercial de Costa de Marfil, las fuerzas de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Francia se han vuelto cada vez más estridentes en el apoyo a los esfuerzos militares para deponer a Gbagbo.
Dos helicópteros de la ONU y uno francés despegaron la tarde del domingo de la base militar francesa cercana al aeropuerto, según testigos. Residentes en la zona Cocody de Abiyán, donde el líder marfileño se oculta, reportaron más tarde que los tres helicópteros disparaban cohetes al complejo.
La residencia, parcialmente destruida
Al regresar los helicópteros a la base, al anochecer, intensas ráfagas de fuego de ametralladora resonaron en toda la ciudad de la laguna. Un vocero de Gbagbo señaló más tarde que su residencia había sido parcialmente destruida
, pero se negó a confirmar si el líder estaba en ella.
Helicópteros de la ONU y Francia siguieron disparando a la residencia del presidente Gbagbo, que ha sido parcialmente destruida
, dijo por teléfono Ahoua Don Mello, asistente de Gbagbo. Sale humo grueso de ella, pero no tenemos otros detalles del daño.
Luego de 10 años en el poder, el ex favorito de los socialistas franceses, a quien el finado presidente Francois Mitterand llamaba uno de los nuestros
, se enemistó con Francia. Después de varias semanas de estridente retórica antifrancesa, se dice que sus fuerzas hicieron repetidos disparos de mortero y cohetes a la residencia del embajador francés, el viernes pasado.
La renovación de los combates ha frustrado las esperanzas de los partidarios de Ouattara de poder contener a su adversario detrás de un cerco militar mientras en el resto de la ciudad se reanudaba la vida cotidiana. El ex economista del FMI ha llamado a que se reabran los bancos y se retire un embargo internacional a fin de que pueda retornar la normalidad.
Sin embargo, el favorito internacional ha sido dañado por acusaciones de la ONU de que sus fuerzas tomaron parte en atrocidades en el oeste del país durante su ofensiva militar de un mes.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya