En 2010 el número de visitantes bajó 4%; este año esperan repunte
Lunes 11 de abril de 2011, p. 40
Monterrey NL, 10 de abril. Los problemas de inseguridad en Nuevo León afectan lo mismo a la gran industria hotelera del estado que a pequeños negocios, que luchan por sobrevivir.
Las empresas del sector buscan beneficiarse de las inversiones gubernamentales realizadas en Monterrey, Santiago, Linares y García, que buscan incrementar el turismo en Semana Santa.
Los prestadores de servicios turísticos han enfrentado desde 2008 una serie de dificultades, entre ellas la crisis económica el brote de influenza A/H1N1, a lo que se ha sumado la violencia. En 2010 el flujo de turistas nacionales e internacionales se redujo 4 por ciento en comparación con el año anterior.
Debido a que el paso de Álex provocó el cierre de restaurantes, hoteles y áreas de esparcimiento, especialmente en destinos cercanos a la montaña, ahora se busca explotar la zona semidesértica y montañosa, para lo cual se invirtió en proyectos de infraestructura en Santiago, Linares y García, además del centro de Monterrey.
Se calcula que la estancia promedio de turistas en Nuevo León es de 2.5 días, con un gasto de 250 dólares diarios.
El presidente de la Asociación de Hoteles de Nuevo León, Miguel Ángel Cantú González, señaló que el número de asistentes a convenciones ha ido a la baja en años recientes y cada vez más visitantes prefieren viajar por avión, lo que atribuyó a la inseguridad.
En un esfuerzo por dar confianza a los pasajeros, la Cámara Nacional de Comercio pidió a las fuerzas armadas proteger a los turistas por carretera en las vacaciones de Semana Santa, petición respaldada por el Congreso estatal.
Según los empresarios, el sector turístico podría tener un repunte de 8.5 por ciento en comparación con 2010, cuando llegaron 59 mil 300 turistas, que dejaron una derrama de 269 millones de pesos.