Santiago El Pinar, Chis., 9 de abril. El 29 de enero de 2009 se colocó la primera piedra de la Ciudad Rural Sustentable Santiago El Pinar. Hoy es una realidad y la comunidad ya tiene vida.

Después de un análisis de dotación de equipamiento e infraestructura para crear un ambiente armónico y proporcionar a los habitantes nuevas herramientas de trabajo, la inclusión de la enseñanza de nuevas prácticas fue acertada. Así surge la Empresa Ensambladora Santiago El Pinar.

Alfonso Salazar Aguirre, gerente de la ensambladora, explica que el objetivo es que la gente que radica aquí en Santiago El Pinar no salga a buscar trabajo a otros lugares sino que encuentre aquí un espacio para poderse ganar la vida. Además recuerda que en una primera etapa tuvieron inscritas a 93 personas.

En su visita el gobernador Juan Sabines y el presidente Felipe Calderón vieron trabajar las líneas de proceso. Nos da mucho gusto que en esta segunda etapa ya tenemos inscritas 76 gentes, de las cuales más de 20 son mujeres, detalla Alfonso Salazar. De lunes a viernes de 8 de la mañana a 4 de la tarde, en esta empresa se ensamblan partes que vienen prefabricadas de otros puntos del país, para culminar el proceso con manos chiapanecas; 10 diferentes módulos ambulantes para surtir a los comerciantes beneficiados con el programa gubernamental Comerciante Cumplidor; bicicletas, sillas y escritorios escolares son algunos de los productos que se ensamblan en el inicio de este proyecto, todo se distribuye al interior del estado.

Durante 15 días las obreras y obreros se capacitan de manera voluntaria para posteriormente ser contratados y recibir un salario, 3 mil pesos mensuales más un bono que se pueden llevar si cumplen con su horario de entrada puntual trabajando con calidad y en equipo.

Le queremos dar trabajo a más de 300 gentes, queremos hacer dos turnos, ahorita estamos iniciando con el primero. Esto es un sueño, ver tanto entusiasmo de la gente, la emoción, cómo están tomando ellos el trabajo, la participación en los momentos de la capacitación. Vamos por grupos y se juntan todos, están muy entusiasmados, relata el gerente.

Pero en el fondo, el trabajo de estos hombres y mujeres va más allá; con su labor y aprendizaje elevan el índice de desarrollo humano de su localidad.

–¿Qué estás aprendiendo? –se le pregunta a uno de los trabajadores.

–Estoy aprendiendo lo de la bicicleta, la silla y todo, estamos aprendiendo bien; antes no teníamos trabajo, café un poco, ahora ya tenemos trabajo y nos ayudó el gobernador.

–Luciana, ¿qué estás haciendo, qué estás aprendiendo a hacer aquí?

–A armar bicicletas.

–¿Por qué te ha llamado la atención venir a esta ensambladora?

–Porque me gusta trabajar…

–¿Qué estas haciendo?

–Estamos haciendo triciclos, armar, ahí estoy trabajando, en la fabrica de Santiago El Pinar. Es un módulo para vender tamales, atoles; hay para nieves y paletas.

–¿Y cómo te sientes?

–Estoy muy contento trabajando.

–¿Cómo te llamas?

–Domingo Gómez Gómez.

–¿Cómo te sientes de aprender algo nuevo?

–Aquí trabajando. Qué bueno que mandó esto el gobernador aquí; trabajamos con gusto, gracias al Presidente de México.

Mientras unos se dedican a soldar, otros a ensamblar, hay un grupo que se concentra en otro aspecto primordial. Marco Antonio Bustamante García es el capacitador y detalla: “Estamos en el área de impresión o producción de rótulos que va a llevar el material que están ensamblando. Por medio de la máquina es lo que vamos a realizar. Por medio también de lo que son programas estamos capacitando a los jóvenes para que ellos realicen todo lo que es la producción.

Con programas de diseño y un intérprete del plóter, cada uno refleja su creatividad en los diseños. Diego y Juana son dos alumnos que hoy se preparan para el presente y el futuro.

–¿Cómo te sientes de estar aprendiendo algo nuevo? ¿Por qué elegiste estar en este departamento, en esta área?–se le pregunta a Diego.

–Me siento bien, contento de estar aquí capacitándome en el manejo del plóter. Me gusta mucho y necesito el trabajo. Estoy estudiando para técnico en informática y diseño.

–Y también tienes compañeras… ¿Cómo te llamas?

–Juana

–¿Eres alumna? ¿Cómo vas?

–Más o menos, le estoy entendiendo al profesor, nos explica muy bien y le entendemos muy bien y me gustaría mucho trabajar en esta impresora. Es muy bonito seleccionar las imágenes.

–Cuando esto no existía, ¿qué hacías?

–Soy ama de casa. No tenía trabajo. Es más, no sabía de estas cosas. Nunca me imaginé que iba a aprender estas cosas.

Sin distingos y con requisitos mínimos, ellos son parte de la primera generación, pero detrás un segundo grupo está listo para ingresar y a ellos el gerente les dio ya el mensaje de bienvenida: Nos da mucho gusto que estén con nosotros en la segunda etapa de capacitación. Ahora veo que hay más mujeres y vamos a echarle ganas, vamos a formar un buen equipo de trabajo. Pido un gran aplauso para ustedes. Bienvenidos.

Pronto la ensambladora abrirá el comedor para las trabajadoras y trabajadores, que hacen de esta empresa un orgullo de la segunda Ciudad Rural Sustentable en el mundo: Santiago El Pinar.