Como ocurre siempre en vísperas del final del periodo de sesiones en el Senado, se intensificó el trabajo en comisiones y el cabildeo entre las fuerzas políticas, ya que en sólo seis sesiones que restan los legisladores pretenden aprobar parte de la reforma política y las iniciativas presidenciales en materia de seguridad pública, entre éstas la de mando policiaco único y la ley contra el lavado de dinero.

Por lo que toca a la reforma política, pendiente desde 2007, el senador del PRI Jesús Murillo Karam comentó que el grupo conformado hace dos semanas discute temas específicos, en los que no hay oposición de ninguna bancada, como candidaturas ciudadanas, referéndum y consulta popular, que requieren modificar la Constitución.

El perredista Graco Ramírez comentó que no sabe si lo más conveniente es aprobar sólo algunos puntos de la reforma política y dejar fuera los más controvertidos, como reducción del Congreso, segunda vuelta en la elección presidencial y la ratificación del gabinete presidencial en el Senado.

Al respecto, el senador priísta Francisco Labastida aseveró que las posturas comienzan a acercarse, pero de no haber acuerdo en los dos últimos temas quedarán fuera. Detalló que puede aprobarse la reconducción presupuestal e incluso disminuir el número de integrantes de ambas cámaras, para la próxima legislatura, pero sin que implique redistritación.

Se valora, detalló, la posibilidad de que la elección de diputados federales y senadores ya no coincida con la presidencial, sino que sea un mes después, para no crear mayorías artificiales.

Paralelamente, los senadores trabajan en la llamada miscelánea electoral con iniciativas encaminadas a facultar al IFE a efectuar recuentos, aplicación de sanciones a servidores públicos, resolver el problema de la espotización y las causales de nulidad, comentó Arturo Núñez.

El pasado 22 de marzo el perredista presentó una iniciativa para reformar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), con el fin de establecer la nulidad de una elección en los casos en que se rebase el tope de gastos de campaña, irregularidades generalizadas, guerra sucia y utilización de recursos ilícitos o provenientes de la delincuencia organizada.

Se establece por vez primera la prohibición de que un candidato o partido político pueda ser postulado nuevamente a una elección si se comprueba su responsabilidad en actos que hayan llevado a la nulidad de los comicios.

Núñez explicó que el PRI y el PAN no apoyan esa iniciativa en su conjunto, pero seguirán insistiendo en que haya una modificación en materia de nulidad de elecciones para no dejar desarmada a la autoridad comicial y evitar que se repita el caso de 2006.

El perredista destacó que el martes volverá a reunirse con el grupo de trabajo –en el que participan Jesús Murillo, el petista Ricardo Monreal, Dante Delgado, de Convergencia, y Jorge Legorreta, del Verde–, con el fin de avanzar los dictámenes, ya que el periodo concluirá el 30 de abril y además está Semana Santa.

En cuanto al paquete de seguridad pública, Labastida señaló que se aprobará la reforma de Felipe Calderón contra el lavado de dinero, aunque modificada radicalmente. La de mando único, consideró, es más complicada.