Amsterdam, 9 de abril. Un joven de 25 años abrió fuego con una metralleta este sábado en un centro comercial en la localidad holandesa de Alphen aan de Rijn, 40 kilómetros al sur de Amsterdam, y mató a seis personas, entre ellas niños, antes de suicidarse.

Durante el tiroteo 10 personas resultaron levemente heridas y otras tres se encuentran en estado grave, informaron las autoridades.

El atacante, cuya identidad no se dio a conocer, fue descrito como alto, rubio y de ojos azules, y se suicidó con un disparo en la cabeza con otra arma después de abrir fuego indiscriminadamente a su alrededor.

Hasta ahora hay siete muertos, incluyendo al autor de los disparos, dijo Bas Eenhoorn, alcalde interino, durante una conferencia de prensa.

El tiroteo comenzó alrededor de las 12 horas (tiempo local) en el centro comercial de Ridderhof, muy animado por la tarde, pues numerosas familias con hijos hacían compras. Un hombre que tenía un arma automática abrió fuego contra la multitud antes de quitarse la vida, agregó.

Según distintos testimonios, el hombre disparó durante más de 10 minutos hasta vaciar el cargador.

Eenhoorn señaló que en la comunidad, considerada totalmente pacífica hasta entonces, se había registrado un tiroteo con dos muertos hace un mes y que ese hecho no tiene absolutamente conexión alguna con la matanza de este sábado, agregó el alcalde.

Por su parte, la reina Beatriz transmitió su pésame a los familiares de las víctimas. Un vocero de la corte señaló que la monarca se quedó sin palabras por el enorme sufrimiento infligido a tantas personas.

La fiscal encargada del caso, Kitty Nooy, dijo que la vivienda del hombre fue revisada por sospechas de que tenía explosivos y armamento, aunque no quiso precisar si la policía halló algo.

Las autoridades holandesas colocaron en una iglesia cercana al lugar de los hechos un centro temporal para atender a testigos y a familiares de las víctimas.