El próximo 13 de abril estrenarán el inmueble de Reforma
Omiten los legisladores datos sobre el costo total de la obra
Viernes 8 de abril de 2011, p. 20
Los múltiples retrasos en la entrega de la obra quedaron atrás y el próximo miércoles, finalmente, los senadores estrenarán la nueva sede de Reforma e Insurgentes.
Ayer el vicepresidente de la mesa directiva del Senado, el panista Ricardo García Cervantes, citó a sesión para el martes en Xicoténcatl, en lo que será el último día de trabajo en la casona colonial que ocupó esa cámara desde hace 80 años.
Por la mañana, el senador del PRI, Fernando Castro Trenti, presidente del Fideicomiso para la Construcción y Equipamiento de la sede, hizo un recorrido por el complejo de Paseo de la Reforma y declaró que a partir del día 13 ya sesionarán en el inmueble.
Detalló que la mudanza será gradual, a partir de hoy por la noche en que comenzarán a recibir las oficinas y valoró que no sólo tendrán ahorros, entre ellos de 100 millones de pesos al año, que es el costo de la renta por los muchos edificios alquilados.
Ahora, expuso, además del ahorro, el Senado podrá operar con mayor funcionalidad, pues el pleno y las oficinas de los senadores, así como áreas de apoyo parlamentario, se concentrarán en la nueva sede.
Durante el recorrido de ayer –al que asistieron medios de comunicación– Castro Trenti, acompañado por el senador del PRD, José Guadarrama, y por el director técnico de la obra, el arquitecto Óscar Gonsenheim, mostró que el salón de plenos está listo, luego de diversos arreglos, que le han hecho desde el año pasado.
Es un salón completamente digitalizado, en el que, según explicó Gonsenheim, cada mesa del escaño es prácticamente una computadora, que enlaza con el sistema de la pantalla electrónica gigante, donde se proyectarán la asistencia y las votaciones
y donde recibirán todos los documentos parlamentarios, para evitar uso de papel”.
Se trata, insistió, de la última tecnología, y el sistema de votación es de última generación en el mundo. Se cuenta con un salón exclusivo para las sesiones de la Comisión Permanente. Es una especie de búnker, en el que el acceso al salón de plenos y otras áreas del conjunto arquitectónico son exclusivas para los legisladores, que accederán a ellos con credenciales magnéticas. Para ese fin, hace meses se tomaron las huellas dactilares y del iris.
Ni el senador Castro Trenti, ni el panista José González Morfín, el anterior presidente del Fideicomiso, han querido informar sobre el costo total de la obra, que se estima es superior a los 2 mil 300 millones de pesos.