La mayoría pertenecen a mexicanos, señalan autoridades de Tamaulipas
Investigan si se trató de un levantón para identificar a rivales o para reclutarlos para Los Zetas
Viernes 8 de abril de 2011, p. 12
Autoridades de Tamaulipas, con apoyo de peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), identificaron este jueves a dos de los 59 cuerpos hallados en varias fosas clandestinas –localizadas el miércoles en el municipio de San Fernando–: son de mexicanos que viajaban a esa entidad, entre el 24 y 25 de marzo pasados, a bordo de dos autobuses de la línea Ómnibus de México, informaron fuentes policiacas y ministeriales que participan en las pesquisas.
Agregaron que varias de las personas cuyos cuerpos se encontraron en las narcofosas eran originarias de Tamaulipas.
Las fuentes consultadas explicaron que las autoridades tienen indicios de pruebas que apuntan al grupo criminal de Los Zetas como responsables del levantón. Sostuvieron que entre los cadáveres están los de varias personas que fueron depositadas ahí desde hace por lo menos ocho meses. La mayoría de restos presentan golpes, fracturas y algunos orificios de bala.
Investigadores estatales y federales no descartan que entre los occisos haya algunos centroamericanos, aunque la principal línea de investigación apunta a que la mayoría son mexicanos.
De acuerdo con las fuentes consultadas, los funcionarios que investigan este nuevo caso de fosas clandestinas mantienen abiertas tres hipótesis sobre el móvil de los hechos: la primera, que se trató de un levantón de Los Zetas, que tenía como propósito identificar si en el grupo había integrantes de cárteles antagónicos y, una vez retenidos, se extorsionó a los familiares a cambio de su libertad.
La segunda apunta al hecho de que los paisanos intentaban cruzar hacia Estados Unidos, pero como no pagaron una cuota a los criminales que los interceptaron y bajaron de dos autobuses cuando pasaban por el municipio de San Fernando (entre el 24 y 25 de marzo), éstos los ejecutaron.
La tercera hipótesis se centra en que fueron levantados con la finalidad de sumarlos a las filas de Los Zetas.
Sin embargo, aún se no se sabe con certeza cuántas personas fueron bajadas de los autobuses detenidos en un retén del grupo criminal.
Según las fuentes consultadas, sólo se tiene claro que las pesquisas que llevaron al hallazgo de ocho fosas clandestinas se iniciaron el pasado 24 de marzo. Ese día, las autoridades ministeriales de Tamaulipas recibieron una denuncia de hechos, presentada por el familiar de uno de los pasajeros que fue bajado de alguno de los dos autobuses de Ómnibus, que cubría la ruta Matamoros-Ciudad Victoria-San Luis Potosí.
El denunciante aseguró que recibió un mensaje de texto en su teléfono celular en el que su familiar le pedía que alertara a las autoridades por el secuestro de que había sido víctima por un grupo de sicarios que se identificaron como zetas.
También se presentó otra denuncia en el mismo sentido, aunque de manera anónima, el pasado 25 de marzo.
Con las dos denuncias, las autoridades estatales pidieron la colaboración de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como de la PGR y de la Policía Federal.
Después de cruzar información de inteligencia, las autoridades militares y civiles localizaron una casa de seguridad de Los Zetas, en el ejido La Joya, donde estaban en cautiverio cinco hombres que habían sido levantados cinco días antes.
Los testimonios de las personas rescatadas permitieron ubicar las ocho fosas clandestinas y el paradero de 14 presuntos zetas que ya fueron detenidos.
Los cadáveres fueron hallados en el ejido La Joya, en el mismo municipio donde grupos de la delincuencia organizada asesinaron a 72 centroamericanos y sudamericanos en agosto de 2010.
Sepultados desde hace 10 meses
Según fuentes de la procuraduría de Tamaulipas hay indicios de que algunos cuerpos son frescos y podrían no corresponder a los pasajeros levantados en dos Ómnibus de México. Señalaron que otras víctimas tendrían hasta 10 meses de haber sido asesinadas, por lo que se descarta que correspondan a los viajeros.
Revelaron que entre el viernes y el sábado pasados hubo enfrentamientos entre fuerzas federales y delincuentes armados en la zona pesquera conocida como La Carbonera –ubicada al oriente de la cabecera municipal de San Fernando–, que habrían dejado decenas de bajas. Además, dijeron no tener certeza de que los cuerpos de las fosas correspondan a los caídos en la refriega, aunque no descartan esa posibilidad.
Una fuente de la procuraduría tamaulipeca sostuvo que hasta el próximo sábado estarían en condiciones de identificar a algunas de las 59 víctimas, no 61, como se divulgó originalmente, confusión que los informantes atribuyeron a errores en el conteo de cuerpos.
En tanto, ayer cientos de personas acudieron al Servicio Médico Forense de Matamoros, Tamaulipas, en busca de familiares desaparecidos.
Las autoridades mantienen los 59 cadáveres en un varios trasnportes de carga equipados con sistema de refrigeración