Tras el polémico penal que les marcó el pasado miércoles en las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf, Francisco Chacón volverá a dirigir mañana el partido de Cruz Azul, algo que le encanta al técnico Enrique Meza.

“Es un gran silbante; se equivocó o no, él sabrá. Mi trabajo no es juzgar el arbitraje, es hacer que mi equipo juegue mejor, y ayer –miércoles, después de la eliminación ante Monterrey– mencioné que tengo que hacer un equipo de tal manera poderoso que también pueda sobreponerse a un error arbitral”.

Señaló lo anterior el Ojitos cuando se le pidió su opinión, en la rueda de prensa de ayer en las instalaciones de La Noria, sobre la designación de Chacón para el duelo contra Morelia en el torneo local.

–¿No le hará daño a su equipo que repita? –se le preguntó.

–No, a mí me encanta que sea así. Me gusta mucho que sea así.

–¿Por qué?

–Vamos a ver –indicó, e inmediatamente cuestionó algunas decisiones de Chacón.

“Pronto empezó a buscar que Chuy (el arquero Jesús Corona) despejara rápido y yo no veo esa prisa en otros partidos. Está bien, es un árbitro especial. Después, el centro delantero, nos han dicho, no se puede poner delante del arquero, y se pone.

Meza dijo que intenta dignificar su trabajo con el plantel celesteFoto Reuters

“Y Fausto (Pinto) va a sacar de banda, pero le quita el saque y le dice: ‘a mí no me lo vas a poder hacer’. Por esa razón nos gusta mucho que repita, para ver de qué estamos hechos. Porque, insisto, tenemos que ser mejores para sobreponernos al árbitro”, comentó.

Meza reconoció que vio la repetición del penal que le marcaron a Waldo Ponce y se enteró de las declaraciones de Basanta –quien confesó que se dejó caer–, “pero ya está marcado. ¿Qué se va a hacer? No lo sé.

No creo que pueda haber un reclamo (de la directiva). Me parece que tenemos la obligación de jugar mejor para exponernos menos a que nos ocurra eso.

Admitió que fue doloroso quedar eliminados y que quienes lo magnifican son los medios de comunicación, pero puntualizó que Cruz Azul fue un digno rival: ¿Qué fue lo que ocurrió? Todos lo sabemos. Ahora, ¿qué hacemos? Nos ponemos a llorar o a jugar, a prepararnos, a pensar que todos los males quedaron atrás.

Sobre el comportamiento del público el miércoles en el estadio Azul, dijo que fue muy bueno, todo el tiempo apoyó. Al final me salpicaron con cerveza, me mentaron un poco la madre, pero no me afectan esas situaciones. Yo estoy intentando dignificar mi trabajo y soy feliz.