Chilpancingo, Gro., 6 de abril. El gobernador Ángel Aguirre Rivero anunció que el próximo lunes se reunirá con el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop) en las oficinas de la diócesis de Acapulco, que encabeza el arzobispo Carlos Garfias Melos –quien estará presente– para conocer las razones por las cuales los activistas rechazan el proyecto hidroeléctrico.

El mandatario aseguró en entrevista colectiva: Yo no he dicho que sí a (la presa) La Parota, que se construiría en la zona rural de Acapulco. Dije que había una serie de proyectos que se deben analizar, entre éstos la hidroeléctrica. Añadió que el gobierno federal y la Comisión Federal de Electricidad insisten en que se haga el embalse.

A pregunta expresa, señaló que si se determina que el proyecto es viable deberán ofrecerse a las comunidades afectadas empleo y proyectos productivos, entre otros beneficios.

Por otra parte, Aguirre Rivero anunció: Este jueves tendré oportunidad de hablar con el presidente Felipe Calderón, con motivo de la Convención Nacional Bancaria, y le voy a insistir en que reconsidere la situación sobre el Tianguis Turístico de Acapulco, que la Secretaría de Turismo (Sectur) pretende llevar a otra sede.

También rechazó que haya pleito con Gloria Guevara, titular de la Sectur, que pretende llevarse el tianguis; al contrario, estamos trabajando en armonía por Guerrero. Sería un grave error andar confrontándonos.

Reconoció que la violencia influyó para tomar la decisión de trasladar el Tianguis Turístico de Acapulco. Se valoraron muchos factores; sin embargo, tengo mucho optimismo en que voy a convencer a los prestadores de servicios o a los compradores del tianguis más importantes de que nos refrenden su confianza y se queden en Acapulco.

Documentan violaciones a derechos humanos

Se desperdicia 40% del agua en Guadalajara

Juan Carlos G. Partida Corresponsal

Guadalajara, Jal., 6 de abril. La aridez de la primera reunión formal entre el comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo y autoridades federales, en la cual ambas partes fijaron el martes pasado sus posiciones en torno a la presa El Zapotillo, dejó la sensación de que el gobierno busca entrampar el diálogo y ganar tiempo, advirtió el abogado Guadalupe Espinoza Sauceda, miembro del equipo negociador de los opositores.

Nos preocupa que nos quieran entrampar con este diálogo, que utilicen estas mesas para tratar de justificar la falta de consulta a los pobladores y las negativas a informarnos del proyecto durante años. La comunidad desconfía, sobre todo porque mantienen inflexible la postura de que la presa se tiene que construir, dijo Espinoza Sauceda.

Con la mesa realizada en Temacapulín, municipio de Cañadas de Obregón, comenzó formalmente el diálogo sobre la presa y sus posibles efectos en las comunidades. Las dos anteriores reuniones (viernes y lunes pasados) sirvieron para sentar las bases del diálogo, acordar el levantamiento del campamento que obstruía el acceso a la obra y el compromiso de evitar la represión policiaca.

En la mesa de este martes, sobre derechos, legalidad y legitimidad, el comité llegó con un cuerpo de asesores, entre ellos el sacerdote católico Gabriel Espinoza Iñiguez; el visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) Alfonso Hernández Barrón, así como activistas de diversas organizaciones, como Claudia Gómez Godoy, Citlalli Tovar, Gustavo Lozano y Fernando Venzon; el especialista Julio Trujillo, de la Universidad Nacional Autónoma de México; Daniel Molina, del Congreso de Jalisco; Mario López, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, y el abogado Espinoza Sauceda.

Por las autoridades sólo estuvieron los funcionarios de la Comisión Nacional de Agua Rodolfo Becerril y Carlos Valencia, además de un funcionario de la Comisión Estatal del Agua, Héctor Castañeda. La delegada en Jalisco de la Secretaría de Gobernación, Rocío Morgan, fungió como observadora.

En la reunión se mencionó que, según la recomendación 35/2009 de la CEDHJ, se violaron los derechos humanos de los pobladores; además, el proyecto carece de cambio uso de suelo y manifestación de impacto ambiental.

Espinoza Sauceda consideró que el gobierno federal insiste en hacer la presa y alega que se debe llevar agua a León, Guanajuato, y Guadalajara, Jalisco.

Este jueves se instalará una mesa en Guadalajara sobre la sustentabilidad de grandes proyectos hidráulicos como el de El Zapotillo. Mientras, organismos no gubernamentales realizarán un mitin para señalar que 40 por ciento del agua que llega a la ciudad se desperdicia, por lo que no hace falta una presa, sino controlar las fugas.