Actores y directores formados por el maestro se reunieron en el teatro Ruiz de Alarcón
Se le otorgará post mortem la medalla Cervantes, en el Festival Internacional Cervantino
Jueves 7 de abril de 2011, p. 5
Varias generaciones de actores y directores formados por Héctor Mendoza (1932-2010) se reunieron el lunes en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario para recordar a su maestro con música en vivo y extractos de las obras de uno de los directores de teatro más relevantes de la segunda mitad del siglo XX.
Uno de los momentos más emotivos fue la proyección de un video, realizado por Carmen Huete, en el que se plasman testimonios de ex alumnos de Mendoza, quienes le dedican palabras de gratitud y respeto, y narran anécdotas. Entre ellos figuran Julieta Egurrola, Luis Rábago, Ricardo Blume, Rosa María Bianchi, Joel Manzano, Germán Castillo, Luisa Huertas, José Luis Cruz y Angelina Peláez.
Acto organizado por la UNAM
El acto fue organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), cuya titular, Teresa Vicencio, afirmó que Mendoza fue un maestro generoso y puntual, además de un hombre de teatro que marcó con su obra un pasaje importante de la escena mexicana. Al realizar este homenaje nos damos cuenta de que su legado sigue vigoroso, así como la presencia de sus obras, caracterizadas por la inteligencia, la profundidad y la exploración
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La funcionaria recordó que el dramaturgo y director de escena tenía sólo 16 años cuando presenció la escenificación de la obra Un tranvía llamado deseo, dirigida por Seki Sano, en el Palacio de Bellas Artes.
“En sus palabras, fue este encuentro el que lo motivó a seguir el camino del teatro, a asistir a las representaciones más modernas, e incentivó el ejercicio de sus propias letras, escribiendo tres años después, en 1951, la obra Ahogados, dirigida por Celestino Gorostiza, que daba cuenta del escepticismo de los jóvenes pertenecientes a la generación de la posguerra”, puntualizó Vicencio.
También participó Laura Mendoza, nieta del dramaturgo, quien dedicó unas palabras a la memoria de su abuelo: Yo no lo conocí como un maestro de teatro, sino como mi abuelo; un abuelo generoso. Lo recuerdo con amor y cariño; me ha enseñado a ver la muerte no como algo doloroso o algo que lamentar, sino como una trascendencia. La muerte no es un fin, no es un adiós, es simplemente nos vemos al rato; es un hecho que pasa cuando alguien ha completado su misión en este mundo
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Enrique Singer, responsable de la Dirección de Teatro de la UNAM, informó que el homenaje a Héctor Mendoza, fallecido el 29 de diciembre del año pasado, se extenderá a lo largo de 2011 con diversas presentaciones que incluyen su última dirección, la obra Pascua, de August Strindberg, con la Compañía Nacional de Teatro, además de la escenificación de Noches islámicas, dirigida por José Caballero.
Agregó que en el contexto del festival Cervantino se reconocerá a Mendoza con la medalla Cervantes, y en la Muestra Nacional de Teatro se realizará una mesa redonda con especialistas para reflexionar sobre la importancia de su trabajo en el teatro nacional.
El Centro Universitario de Teatro participará con lecturas de las obras que escribió, lo mismo que textos pedagógicos, como Creator principium.
El coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Sealtiel Alatriste, afirmó que sin la presencia de Héctor Mendoza no podría explicarse el desarrollo teatral en la máxima casa de estudios, así como de instituciones que crearon circuitos y programas de estudio para diversas generaciones.
“Fue un pilar indiscutible de la dramaturgia contemporánea mexicana, además de la representación literal de una vida dedicada por entero a la escena y al discernimiento de lo que es y puede ser la actuación. Más de 40 años como académico avalan su compromiso con las muchas generaciones de actores y directores que formó.
“Recordamos su faceta como director del proyecto Poesía en voz alta, allá por 1976, en la Casa del Lago, donde participaron escritores y poetas como Octavio Paz y Juan José Arreola, además de artistas como Juan Soriano y Leonora Carrington, con quienes enriqueció muchas veladas, además de abrir otros circuitos para la expresión teatral”, puntualizó.
Héctor Mendoza nació en Apaseo, Guanajuato, el 10 de julio de 1932; estudió literatura española en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y cursó estudios en la Escuela de Arte Teatral del INBA.