La universidad debe crear estructuras para facilitar la titulación de los alumnos, afirma
Llevar seguimiento personalizado de los estudiantes y consolidar grupos, entre las propuestas
Jueves 7 de abril de 2011, p. 40
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) está cumpliendo 10 años y es un momento crucial para hacer un balance de lo que se ha hecho y sobre todo para decidir cuál va a ser el rumbo. Mi diagnóstico es que la universidad no ha cumplido completamente lo que tenía que hacer, porque ha faltado crear las estructuras para que los estudiantes saquen adelante en un término razonable su licenciatura
, declaró a este diario Esther Orozco Orozco, rectora de ese centro de estudios.
De acuerdo con el modelo pedagógico de la UACM, la principal responsabilidad del aprendizaje la tienen los alumnos. Los maestros y la institución los apoyan en su trabajo académico. Se requiere que los jóvenes estén comprometidos con sus estudios, ya que no hay mecanismos de coerción
para quien no cumple. Sin embargo agregó la institución debe darles formas de concluir sus estudios.
La rectora señaló que a una década de que comenzó el proyecto, un número importante de estudiantes, alrededor de 50 por ciento, tienen años en la universidad y su avance y certificación de créditos es muy bajo
.
Hacer públicos estos datos “no significa para nada una descalificación de la institución; se trata de un gran proyecto, precisamente por ello es que me atrevo a salir y decir ‘es esto señores: mirémoslo con cuidado y vamos viendo adónde queremos llegar’, si vemos que tenemos problemas estamos a tiempo de cambiar el rumbo”.
La idea no es cortar con todos aquellos que no han podido cumplir con más de 50 por ciento de los créditos, porque yo estoy segura de que no todo es responsabilidad de los estudiantes; la institución también tiene culpa, porque no ha puesto los carriles para que los estudiantes puedan salir adelante
para concluir sus carreras.
–¿Cuáles serían estos carriles?
–Que la planta de profesores cumpla ciento por ciento sus asesorías y sus tutorías; llevar un seguimiento personalizado de cada uno de los muchachos; tener grupos bien establecidos para que los profesores puedan interaccionar con los jóvenes. A veces tenemos grupos tan pequeños porque no es obligación de los estudiantes acudir a clases; los maestros dicen ‘ayer vinieron tres estudiantes y hoy vinieron dos, pero diferentes’; no hay seguimiento, es un pantano.
El reto es poner nuevas estructuras y reglas, respetando el concepto y generosidad del proyecto; que entren todos, aumentemos la matrícula, pero atendiendo a cada parte y no sólo que cada quien haga lo que pueda y como quiera, eso no puede ser
, añadió.
Orozco afirmó que para que los estudiantes que están por encima de 50 por ciento de los créditos puedan salir adelante, buscará que el gobierno de la ciudad les otorgue becas; vamos a hacer todo un plan con ellos para que tomen cursos especiales de las materias donde tienen mayor dificultad para pasar
.
En octubre se espera que 400 alumnos se reciban. “Los vamos a recibir porque nos ocupamos de ellos, les dijimos ‘vengan, chavos, aquí hay esta posibilidad de darles una beca, de que caminen por aquí’, les pusimos un curso de inglés para que pudieran aprobar porque no queremos graduar a nadie que no sepa cuando menos traducir textos”.