La escasa humedad, elevadas temperaturas y rachas de viento de entre 50 y 90 kilómetros por hora revirtieron los avances logrados en el combate a los incendios que se iniciaron el 17 de marzo en los municipios de Melchor Múzquiz, Ocampo y Ciudad Acuña, Coahuila.

En Saltillo, el Comité Técnico de Incendios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) dio a conocer que unas 43 mil hectáreas de arbustos, pinos y pastizales fueron arrasadas y el control de la conflagración se redujo a 35 por ciento, pero se incrementó a 924 el número de militares, bomberos, elementos de protección civil, voluntarios y brigadistas.

En la capital del país, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, dijo que ya se pidió apoyo a jurisdicciones vecinas, así como un avión cisterna.

En El Bonito, entre Múzquiz y Ocampo, las llamas avanzan con rapidez. Unas 23 mil hectáreas de pastizales y matorrales fueron arrasadas y el control se redujo a 45 por ciento; el fuego se propagó de El Pacheco y El Cedrito a Las Antonias, El Sombrero y Las Parroquias.

En Palo Blanco, El Socorro, Santo Niño y El Mimbre el área controlada se redujo de 50 a 20 por ciento, mientras en La Sabina más de 11 mil 700 hectáreas fueron calcinadas y las llamas se extendían, al igual que en la mina La Encantada.

La dependencia dio a conocer que en Nuevo León 36 incendios han soncumido 970 hectáreas este año y hay tres conflagraciones activias, mientras en Yucatán se han perdido mil 175 hectáreas y en San Luis Potosí las temperaturas hasta de 52 grados centígrados han causado al menos seis incendios en la Huasteca.

Con información de Alejandra Arroyo y Guadalupe González, corresponsales, y Notimex