A más de tres meses de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entregó al titular de la secretaría del ramo, Alonso Lujambio, su pliego de demandas 2011 se mantiene en total hermetismo si hay avances sustanciales en las negociaciones, de las cuales la base magisterial tampoco espera grandes sorpresas, afirmaron líderes del gremio.

Agregaron que en los estados ni siquiera ha concluido la entrega de los pliegos de demandas ante autoridades. Les han fallado los tiempos a la cúpula del SNTE, pues la promesa era dar a conocer los resultados antes de abril, lo cual no se logró.

En muchos estados, señalaron trabajadores, el pliego nacional de demandas apenas se entregó hace dos semanas a las dirigencias estatales, y éstas no han concluido la elaboración de los documentos que deberán presentar ante los gobernadores y las secretarías de Educación estatales.

Afirmaron que en la exposición de motivos del pliego nacional 2011, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, que encabeza Elba Esther Gordillo, pone énfasis en demandar a la SEP el cumplimiento de los acuerdos suscritos en mayo de 2008 con la Alianza por la Calidad de la Educación, pero también se reiteran viejas demandas pactadas desde 2003-2004 para que los docentes tengan acceso efectivo a las tecnologías de la información, créditos para vivienda y capacitación.

Desde el pasado 22 de diciembre, indicaron, cuando Rafael Ochoa Guzmán, secretario general del SNTE, acudió a la SEP a entregar el pliego de demandas 2011, se exigió que el incremento salarial se aplicara a partir del primero de enero, y que el anuncio del aumento en los ingresos de un millón 400 mil trabajadores no se prolongará hasta el 15 de mayo, pero esto no se cumplió.

Pedro Ramírez Vázquez y José González Figueroa, líderes fundadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, afirmaron que nadie descarta que el anuncio de un acuerdo salarial se dé en plena Semana Santa, pero todo indica que los tiempos políticos han imperado en la mesa SEP-SNTE, y que nadie quiere mover sus piezas justo cuando se discutirá en la Cámara de Diputados la aprobación de una nueva Ley Federal del Trabajo.

No obstante, enfatizaron que no habrá sorpresas, pues los recursos para un posible aumento salarial está atado al presupuesto aprobado a la SEP por los diputados en noviembre pasado.