La Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) advirtió que sacar el Tianguis Turístico de Acapulco para hacerlo itinerante provocará descontento y división en el sector, toda vez que se repetirá la historia del refinerazo, en el que diversos estados compitieron por que la nueva refinería anunciada por el gobierno federal se construyera en su territorio.

Advirtió que antes de cambiar de sede, se debió pensar previamente cómo se relizará un tianguis itinerante y contar con una reglamentación para la asignación de sedes”, porque todos los estados levantarán la mano y más de cien lugares turísticos se creerán merecedores de organizarlo.

Armando Uribe Valle, presidente de la AMHM, advirtió que demandará la integración de un comité que fije las reglas del tianguis itinerante y que Acapulco sea tomado como prioridad.

El sector hotelero, aseveró, no avaló ni respaldó tal decisión y denunció que fue excluido de la consulta sobre el tema realizada por la Secretaría de Turismo (Sectur), pese a que los hoteleros son la columna vertebral del turismo de este país, al tiempo que expresó todo su respaldo al sector turístico de Acapulco para que el tianguis se mantenga en ese lugar.

Criticó que las cúpulas empresariales del sector, representadas por Pablo Azcárraga o Jorge Dávila, dirigentes del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco- Servytur), respectivamente, ni siquiera tuvieran la atención de consultar o informar oportunamente a la AMHM.

Pensamos que el tiempo en que se tomaban decisiones en forma unilateral con las cúpulas habían pasado. Somos un país maduro y la hotelería es un sector maduro que debe ser consultado por quienes lo representan ante las autoridades y no ser tratado como párvulos, señaló.

Consideró que se tiene la percepción que cambiar de sede al Tianguis Turístico obedece a que la inseguridad y al envejecimiento de la infraestructura de Acapulco ponen en duda que pueda seguir llevando a cabo como se ha hecho durante los últimos 36 años.

Uribe Valle dijo que independientemente de las razones de quitarle al puerto guerrerense dicho evento anual queda claro que la manera en que se manejó el cambio de sede no fue la más adecuada, porque se dio a conocer un día antes de que concluyera la edición 36 en lugar efectuar una evaluación y diálogo con los autores del evento, como autoridades y empresarios locales.