Viernes 1º de abril de 2011, p. 6
La renuncia de Arturo Chávez Chávez al frente de la Procuraduría General de la República (PGR) refleja una crisis institucional, el fracaso en la lucha contra el crimen organizado y de la política de denuncias públicas que promovió el gobierno de Felipe Calderón, coincidieron diputados de PRI, PRD y Convergencia. Francisco Rojas, coordinador de la bancada tricolor, convino en que por sí misma la salida de ese funcionario en nada resuelve la grave situación de inseguridad que padece el país.
Los legisladores coincidieron en que mientras no se corrijan los problemas estructurales de las instituciones, con el desmantelamiento de funciones, la descoordinación y por lo tanto las fricciones que se generan en las instancias en seguridad, continuará el relevo de funcionarios.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, pidió a los senadores de este partido que estudien con mucho detenimiento la propuesta del Ejecutivo para el relevo en la PGR. No queremos, dijo, procuradores desechables. Será la tercera titularidad en la PGR en el sexenio, de ahí que es necesario que los legisladores reflexionen al respecto porque no queremos un Ministerio Público que utilice su cargo para la persecución política o que lo usen de manera facciosa con motivos electorales.
Manifestó su preocupación por la posible llegada de Marisela Morales a la PGR, pues como titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada formó parte del michoacanazo, es decir, el montaje de los órganos de procuración de justicia y de inteligencia del Estado mexicano para combatir a un grupo político.
En San Lázaro, el perredista Juventino Castro y Castro afirmó que esta salida refleja una crisis de procuración de justicia, por lo que era de esperarse
la destitución, pues la situación del país y las quejas en su contra lo hacían prever.
El presidente de la Comisión de Justicia y ex titular de esa institución, Víctor Humberto Benítez Treviño, del PRI, calificó de error del gobierno federal el cambio y más aún si se inscribe en las presiones por el fallido operativo Rápido y furioso.
Para Alejandro Gertz Manero, de Convergencia, la salida de Chávez no cambia nada, pues son los mismos empleados sólo los cambia de lugar, y lo que se tiene que dar es un trabajo de fondo, un cambio real, cambiar un burócrata por otro no va a traer más que los mismos resultados.