El monto de dólares en efectivo que ingresa al sistema bancario desde una fuente no identificada plenamente disminuyó a la mitad respecto de la cifra del año pasado, que ascendió a 10 mil millones de dólares, reportó este jueves la Asociación de Bancos de México (ABM).

En junio pasado entraron en vigor reglas para restringir los depósitos de dólares en efectivo en instituciones bancarias. Ignacio Deschamps González, presidente de la ABM, informó ayer que aunque todavía no hay cifras consolidadas, la banca registró una caída de 50 por ciento en el monto de transacciones en efectivo con la divisa estadunidense.

Aunque no hemos generado todavía cifras anuales, si esas tendencias se confirman, en vez de exportar 10 mil millones de dólares se va a estar exportando la mitad; es una medida muy eficiente, porque en muy poco tiempo se estaría reduciendo a la mitad el volumen, afirmó Deschamps.

El año pasado, la ABM dio cuenta de que cada año debía remitir a Estados Unidos 10 mil millones de dólares en efectivo, relacionados con operaciones de depósito hechas en las instituciones bancarias, y que en parte se explicaban porque transacciones como la venta de casas o autos se realizaban en dólares contantes y sonantes. La medida, determinada por la Secretaría de Hacienda, formó parte de las acciones para combatir el lavado de dinero proveniente de las actividades del crimen organizado.

Deschamps destacó este jueves en una conferencia de prensa que las operaciones con efectivo sólo representan uno por ciento de las transacciones diarias en dólares en el sistema financiero. El presidente de la ABM mencionó que la restricción impuesta en junio pasado no ha inhibido la actividad productiva del país.

No ha dejado de funcionar la economía. Me decía algún empresario que sus boletos del cine se siguieron vendiendo igual (desde que entró en vigor la medida). ¿Qué ha pasado? Pues que hay una sustitución en el medio de pago: en lugar de utilizar el dólar en efectivo, se usan pesos o tarjeta de débito, que es el medio de pago por excelencia en sustitución del efectivo, o la tarjeta de crédito o las transferencia electrónicas, cualquier medio, excepto el dólar en efectivo. Pero es muy buena noticia que la actividad económica siguió operando con normalidad, comentó.

En la misma conferencia de prensa, Enrique Zorrilla Fullaondo, vicepresidente de la ABM y director de Banamex, mencionó que en la frontera norte del país todavía se observa una operación importante con dólares en efectivo, pero creemos que la eficacia de las medidas se refleja en aquellos que en última instancia no correspondían a una actividad normal y donde claramente los pesos son la opción, a través del efectivo o de los distintos instrumentos bancarios.

Deschamps explicó que antes de que entraran en vigor las medidas de restricción las empresas compraban dólares, los necesitaran o no para su operación cotidiana. También se compraban con dólares casas, materias primas, autos o se pagaban servicios (como las rentas). Estas empresas, legalmente establecidas, podían abonar esos dólares a su cuenta bancaria y eso era absolutamente legal, añadió.

Con las limitaciones impuestas por la autoridad a mediados del año pasado, las empresas y los consumidores están cambiando los hábitos y las prácticas comerciales, comentó. Los que no requieren dólares en efectivo, pues ya no ofrecen esa posibilidad en el pago a los clientes, y de esta manera, básicamente por el cambio de hábitos de la población y de los agentes económicos, ha caído casi 60 por ciento el uso de dólares en efectivo que se han abonado a las cuentas de las empresas, que pasaron de 150 millones semanales a 62 millones en la actualidad, dijo.