A pesar de detalles que no acaban de resolverse, los senadores están dispuestos a mudarse a su nueva sede, aun de manera paulatina, pero comenzar a sesionar ya el próximo día 31 en el edificio de Reforma e Insurgentes. Vamos a estar ese día ahí, llueva o truene, sostuvo el vicepresidente del Senado, Francisco Arroyo Vieyra.

Destacó que el traslado será paulatino, con el propósito de que para abril los senadores, su personal de apoyo y los trabajadores de esa cámara laboren ya en el inmueble que habrá de sustituir a la casona de Xicoténcatl.

La presidencia del Fideicomiso para la Construcción y Equipamiento de la Sede Senatorial, de la que desde el inicio de la legislatura se había encargado el panista José González Morfín, pasó al priísta a Fernando Castro, quien le va a pelar los dientes a la constructora para que no haya más retrasos, comentó Arroyo.

Rechazó una versión en el sentido de que construirán un nuevo edificio. “Eso es absurdo; lo que haremos es terminar de arreglar la Plaza Pasteur –adjunta a la nueva sede–, como ofrecimos al Gobierno del Distrito Federal; dignificar las calles aledañas y lo que era el Run Run (cabaret), que algunos senadores recuerdan de sus mocedades”.

A partir de fin de mes –dijo– van a usar el salón de sesiones y una parte muy importante del edificio. Otros pisos se ocuparán conforme la constructora los vaya entregando, pero la idea es que en abril ya se haya completado la mudanza. Incluso, reveló que convocó a que la Comisión Permanente, que se instalará el último día de abril, sesione en la nueva sede.

Tenemos contratada hasta abril la Torre del Caballito, y seguramente vamos a sentarnos a negociar con la constructora, a la que desde enero se están imponiendo multas por los retrasos en la entrega de la obra, y planean exigirle que se haga cargo del costo de las rentas que el Senado debió seguir pagando.

El senador Arroyo Vieyra consideró que al arquitecto yucateco Javier Muñoz Menéndez le quedó grande la obra, y por ello surgieron muchos detalles que han tenido que arreglarse. Desde que no había mingitorios y muchos detalles en el salón de plenos, entre ellos que el orador tapaba al presidente de la mesa directiva.

Agregó que sólo están esperando que el Gobierno del Distrito Federal dé la autorización para ocupar el edificio, lo que esperan ocurra en los próximos días.