Trípoli, 25 de marzo. Miembros de las mayores tribus de Libia se unieron a ciudadanos que participan en la Marcha Verde, desde esta capital rumbo a Bengasi, para promover la reconciliación entre el gobierno y la insurgencia. Al tiempo, el régimen libio dijo estar dispuesto a aplicar la hoja de ruta propuesta por la Unión Africana (UA) para para poner fin a las hostilidades.

Sin embargo, las fuerzas encabezadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia siguieron con sus bombardeos sobre Libia con al menos 150 incursiones en las últimas 24 horas, incluyendo el disparo de 16 misiles Tomahawk para destruir la artillería, las fuerzas mecanizadas e infraestructura de comando y control del ejército libio.

Los informes señalaron que en las afueras de Trípoli se escucharon fuertes explosiones cuando varias instalaciones civiles y militares fueron bombardeadas, en tanto que otras explosiones se oyeron cerca de Ajdabiya, al este de la capital, que continúa controlada por las fuerzas leales al líder Muammar Kadafi, y se observaban grandes columnas de humo.

Las fuerzas de Kadafi siguen luchando por el control de varias ciudades, mientras los rebeldes intentaban tomar Misrata, la tercera mayor ciudad del país, donde francotiradores les han impedido el paso. Mientras, en Bengasi, el bastión de la insurrección apoyada por las fuerzas de intervención, unos mil combatientes se estaban adiestrando, según el opositor Consejo Nacional de Transición.

Al menos 114 personas murieron y 445 resultaron heridas desde el domingo en los bombarderos de las fuerzas de intervención, informó un responsable libio del Ministerio de Salud. En tanto, la televisión estatal dijo que las reservas de combustible eran suficientes y que algunas refinerías en el norte del país estaban operando de nuevo.

Kadafi arma a voluntarios

El Pentágono dijo que había rumores de que Kadafi estaba estaba dando armas a voluntarios, como lo anunció en días pasados, y que era muy importante que esté dependiendo de ese tipo de apoyo. El vicealmirante Bill Gortney señaló haber comprobado un debilitamiento de las fuerzas libias.

Banderas verdes, ramas de olivo y consignas por la unidad de los ciudadanos por encima de diferencias políticas, distinguen una movilización promovida en Trípoli que se propone recorrer unos mil 200 kilómetros hasta Bengasi, para evitar una mayor beligerancia e inestabilidad y frenar así la invasión militar, la partición del país y que se apoderen del petróleo.

Se han sumado a la movilización miembros de la tribu Warfalla, diseminada en toda Libia, la Gadadfa, a la que pertenece Kadafi, la Megarha y la Tarhuna, reportó la agencia oficial Jana.

En Adis Abeba, representantes del gobierno libio dijeron que Trípoli acepta la propuesta de la UA para encontrar una salida negociada a la crisis, en que se pide el cese inmediato de las hostilidades y la apertura de un diálogo entre las partes libias previo a un periodo de transición democrática. Libia, dijeron, quiere responder a las aspiraciones del pueblo de manera pacífica y democrática.

En la reunión participan representantes de Naciones Unidas, la Unión Europea, la Liga Árabe y la Conferencia de los Países Islámicos.