Mujer curvilínea de sonrisa perfecta, libró intensas batallas contra el alcoholismo y las drogas
Jueves 24 de marzo de 2011, p. 3
Los Ángeles, 23 de marzo. En los años pasados Elizabeth Taylor ocupó los titulares de los diarios debido a sus graves problemas de salud, y las páginas sociales en la temporada de premios de Hollywood y cuando auspició, con su amigo Elton John, actos pomposos para recaudar millones de dólares en favor de la investigación sobre el sida.
Su vida tuvo tanto drama como sus casi 50 papeles en el cine y fue lo que más despertó interés entre el público, que no se quiso perder un solo detalle de su vida amorosa y sus archiconocidas batallas contra el alcohol y las pastillas.
En 1982 comenzó una gira teatral junto a Burton con la obra de teatro Vidas privadas, que recibió malas críticas, tiempo en el cual comenzó internarse en clínicas de rehabilitación de drogas y alcohol, un proceso que se vio agravado cuando murió Burton, el año siguiente, en 1984.
Patología
En 2004, a la mujer curvilínea de los años 60, de sonrisa perfecta y ojazos de película, se le diagnosticó una insuficiencia cardiaca congestiva, patología que impide al corazón bombear suficiente sangre oxigenada para satisfacer las necesidades de los demás órganos del cuerpo, lo que genera una sensación extraordinaria de fatiga. La salud de la actriz venía siendo objeto de intensa especulación.
La protagonista de Cleopatra (1993) fue operada de un tumor en el cerebro en 1997 y en 2006 negó en televisión que sufriera la enfermedad de Alzheimer.
A raíz de que asistió al funeral de su amigo y cantante Michael Jackson, en septiembre de 2009, empezó a usar una cuenta en Twitter para expresar reflexiones sobre el ídolo pop y mantener informados a sus fanáticos sobre sus recaídas médicas.
En octubre de ese mismo año, Taylor fue operada del corazón tras una serie de problemas de salud que le había dificultado incluso caminar.
Mi cuerpo es un desastre. Si lo miras en el espejo es completamente cóncavo. Me he convertido en una de esas pobres mujeres que se tuercen a los lados
, aseguró a la revista W, en 2004.
En abril de 2010, el rumor de que se había casado por novena vez con Jason Winters, representante de Janet Jackson, corrió como la pólvora en Hollywood.
Rumores falsos
Una vez más, la veterana de ojos violeta se sirvió de la red social para negar su supuesto matrimonio. Los rumores sobre mi compromiso de boda son simplemente falsos
, afirmó la mujer que hasta sus últimas entrevistas se refirió a Richard Burton como su alma gemela.
Cuando en 2004 se le preguntó si le temía a la muerte, la actriz, que en dos oportunidades casi fallece de neumonía, aseguró sin vacilar: “No, realmente no. La gente debe pensar ‘¡Dios!, ¿sigue viva?’”, bromeó.
Pero hay cierta resistencia en mí que hace que siga luchando
, añadió.
Taylor, acostumbrada a dar de qué hablar por sus tórridos romances, vivía casi a solas en su mansión del exclusivo barrio de Bel Air, en Los Ángeles.
He aprendido a estar sola. Estar sin pareja no significa estar sola. Tengo grandes amigos, hijos y nietos. Y muchos recuerdos maravillosos
, comentó Taylor.
Cada vez que me enamoré, me casé. Mis principios me prohíben tener simplemente aventuras
, así pensaba.
Cuando se le preguntó cuáles fueron sus periodos más felices, la actriz señaló que hubo dos: los años compartidos con su segundo marido, el productor Michael Todd (La vuelta al mundo en 80 días), y luego con Burton.
Creí que nunca me recuperaría, ninguna de las dos veces
, aseguró.
Elizabeth y Richard protagonizaron al menos 10 películas juntos, como Hotel internacional, ¿Quién le teme a Virginia Woolf? y Doctor Fausto.