Dos agentes de la Policía Federal (PF), quienes están a cargo de la patrulla 11329 de esa corporación, presentaron ayer una queja ante autoridades jurídicas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, con el propósito de recibir apoyo legal para la elaboración de una denuncia penal en contra de militares que la tarde del pasado miércoles los mantuvieron retenidos al menos dos horas, tras un conato de riña que se dio en el municipio de Tecámac, estado de México, revelaron a La Jornada fuentes gubernamentales.

En su queja, los policías federales aseguraron que un grupo de militares vestidos de civil los encañonaron, los tiraron al piso y los despojaron de sus celulares y aparatos de radiocomunicación, y luego los mantuvieron retenidos en la Base Militar Aérea número uno de Santa Lucía.

Señalaron que el incidente en que se involucraron soldados y elementos de la PF comenzó después de que los tripulantes de la patrulla 11329 detuvieron una camioneta con reporte de robo que era conducida por un militar vestido de civil. El incidente generó versiones encontradas entre agentes y fuentes castrenses.

Mientras los policías se quejaron hace dos días ante los medios de comunicación de que los soldados actuaron de manera prepotente, fuentes castrenses aseguraron a este diario que se trató de un malentendido originado debido a que los primeros no mostraron a los militares sus identificaciones, sino sólo fotocopias de ellas.

Los soldados pidieron apoyo a la 37 Zona Militar, donde se encuentra la Base Aérea número uno de Santa Lucía. Llegaron al lugar elementos del Ejército, y después los agentes fueron obligados a ir a las instalaciones militares para corroborar que efectivamente fueran policías.