Las condiciones de salud de los mexicanos han mejorado sustancialmente en 75 años, pero aún es una necesidad imperiosa el compromiso del Estado para lograr el bienestar de las mayorías. La desigualdad es un problema grave, entre otras razones porque se han favorecido medidas coyunturales sin mirar al futuro, advirtió José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al participar en la ceremonia por el 75 aniversario del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el rector llamó la atención sobre repensar el papel del Estado para promover el desarrollo económico y garantizar el bienestar de la gente, lo que de ninguna forma significa regresar al pasado cuando la intervención del Estado anulaba las iniciativas de la sociedad.

Pero tampoco, subrayó, se trata de aceptar los dogmas supuestamente modernos que le atribuyen al mercado capacidades de las que carece, apuntó el rector, quien insistió en la importancia de la inversión en los ámbitos de la salud y la educación.

Hizo un reconocimiento al trabajo del INER, que se creó para dar atención médica a los enfermos de tuberculosis, padecimiento que si bien se ha reducido, hoy todavía es causa de muerte para 2 mil 500 personas al año.

Narro puso al instituto como ejemplo de lo que se puede lograr cuando existen grandes proyectos. No surgen por generación espontánea, apuntó, se requiere empezar de manera modesta, pero realista y sistemática. De ahí la importancia de trascender el discurso e iniciar las acciones para que el futuro cambie, aseguró.

A lo largo de sus 75 años de existencia, el INER ha sido punto de referencia nacional para el control de enfermedades cada vez más complejas, entre otras, el VIH/sida, nuevos padecimientos respiratorios, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) e incluso las favorecidas por obesidad y diabetes, como la apnea del sueño, comentó Rogelio Pérez Padilla, director del organismo.

Ante el titular de Salud, José Ángel Córdova, directores de institutos y funcionarios del sector, Pérez Padilla advirtió sobre la importancia de que México cuente con un programa nacional contra infecciones respiratorias agudas y males como los mencionados.

Debería ser un tema prioritario, porque la EPOC, por ejemplo, que representaba la sexta causa de muerte en 1990, pasará al tercer sitio en 2020, mientras el cáncer pulmonar subirá del lugar décimo al quinto. Las infecciones respiratorias se mantendrán en la cuarta posición y la tuberculosis en la séptima, indicó.

Durante la ceremonia, a la que también asistió el ex secretario de Salud Guillermo Soberón, se destacó el papel del INER y otros institutos en la atención de la pandemia de influenza de 2009. La rectoría del que en sus inicios fue el sanatorio para tuberculosos fue fundamental para lograr un manejo y control clínico y epidemiológico del nuevo virus de la gripe, recordó Córdova Villalobos.

Dijo que los especialistas del INER contribuyeron al fortalecimiento de las áreas de terapia intensiva de los hospitales del país, la capacitación en el manejo de ventiladores y en general de las acciones que deben realizar los médicos en dichas áreas.

De igual forma, el instituto contribuyó en el diseño de la Ley General para el Control del Tabaco, con la cual el país logrará modificar el curso y pronóstico de males crónicos asociados al hábito de fumar, apuntó.

Antes, sobre el mismo tema, Pérez Padilla se refirió a estos avances pero, indicó, existen otros aspectos donde se requieren medidas para proteger la salud de las personas.

Hace falta reducir las exposiciones dañinas a los tóxicos de los ambientes ocupacionales y urbanos, la exposición al humo de leña y a combustibles sólidos asociados a la pobreza. En su mayoría, los afectados son mujeres que cocinan y sus hijos, provenientes de zonas indígenas.