Ambos gobiernos lo mantienen en secreto: fuentes de Washington
Jueves 17 de marzo de 2011, p. 7
El Pentágono y los departamentos de Seguridad Interior y de Estado, entre otras instancias estadunidenses, tienen agentes que portan armas, coordinan centros de inteligencia y realizan operaciones de vigilancia aérea y terrestre dentro del territorio mexicano, y ambos gobiernos intentan mantener las dimensiones de estas misiones en secreto ante posibles violaciones a las leyes o a la soberanía de México, reportó ayer el diario The New York Times.
El gobierno estadunidense empezó desde el mes pasado a operar vuelos de aeronaves no tripuladas y no artilladas (conocidas como drones) en el espacio aéreo mexicano, reveló el rotativo. Funcionarios que hablaron bajo la condición del anonimato, informaron que las naves son operadas por el Departamento de Defensa y otras por el de Seguridad Interior; una de ellas fue utilizada para apoyar a autoridades mexicanas a ubicar sospechosos del asesinato del agente del servicio de Inmigración y Aduanas estadunidense Jaime Zapata.
Pero al parecer los vuelos de vigilancia de Estados Unidos sobre México no se iniciaron hace un mes, sino desde 2009. Anoche, la agencia Ap reportó que descubrió que el Servicio de Inmigración y Aduanas ha volado secretamente drones Predator sobre territorio mexicano durante dos años, asistiendo a las autoridades mexicanas en el espionaje para localizar sospechosos de narcotráfico. Estos vuelos, afirma la agencia, fueron autorizados por México, pero jamás dados a conocer por ambos gobiernos.
Aunque otros medios confirmaron con funcionarios estadunidenses la existencia de estas operaciones de inteligencia y vigilancia, el gobierno de Washington no hizo ninguna declaración pública sobre el particular.
El Times reveló que los presidentes Barack Obama y Felipe Calderón acordaron formalmente continuar los vuelos de vigilancia, en su reunión en la Casa Blanca el 3 de marzo. El diario afirma que, según funcionarios, este tipo de asistencia estadunidense se mantuvo secreta a causa de restricciones legales en México y las acaloradas sensibilidades políticas ahí presentes sobre la soberanía
.
En la reunión de la Casa Blanca, ambos mandatarios también acordaron abrir un segundo centro de fusión
antinarcóticos, donde supuestamente trabajan de manera conjunta agencias de los dos países, aunque algunas fuentes indicaron que en realidad estos centros son manejados casi exclusivamente por agentes de Estados Unidos. La existencia del primer centro de este tipo, el cual entró en operaciones el año pasado, fue negada primero por los gobiernos mexicano y estadunidense, recuerda el rotativo.
El gobierno de Washington, comentó The New York Times, ha incrementado su papel en la lucha antinarcóticos de México en años recientes, con un énfasis mayor sobre la recaudación de inteligencia, incluyendo la operación de aeronaves tripuladas y drones en la frontera, como ahora dentro del territorio mexicano.
El diario reportó que funcionarios de ambos gobiernos comentaron que México había solicitado a Estados Unidos emplear los drones para monitorear el movimiento de narcotraficantes.
Una fuente militar estadunidense reveló que el Pentágono ha operado varios vuelos de sus drones, conocidos como Global Hawk (Halcón Global), sobre México a lo largo del último mes. Estos aparatos pueden volar a una altitud de más de 60 mil pies y vigilar unas 40 mil millas cuadradas en un día, y no son fácilmente visibles desde tierra.
Nadie confirmó el número exacto de misiones aéreas realizadas por Estados Unidos hasta la fecha, ni cuántas están bajo consideración en el nuevo acuerdo formal.
Y no son sólo operadas por el Pentágono. La agencia Ap informó que los vuelos de los drones Predator (naves más pequeñas y menos sofisticadas que el Global Hawk), de la Agencia de Inmigración y Aduanas, empezaron a inicios de 2009 y fueron primero sugeridos por los estadunidenses en coordinación con autoridades mexicanas.
La fuente oficial que pidió el anonimato dijo que se han realizado decenas de estas misiones y que continúan hasta la fecha; México inicialmente solicitó dos por semana, pero eso fue reducido a uno cada dos semanas.
Además de los vuelos de vigilancia, Estados Unidos continúa sus esfuerzos de capacitación de miles de tropas y policías; trabaja conjuntamente con unidades de seguridad especializadas; realiza operaciones de intervención de comunicaciones y mejora el equipo de seguridad y tecnología de inteligencia, informaron funcionarios estadunidenses al Times.
Fuentes oficiales de ambos países dijeron al diario que los esfuerzos cooperativos han sido clave en ayudar a la autoridades mexicanas a capturar o matar a por lo menos 20 narcotraficantes de alto perfil, y que todos estos casos fueron resultado de la inteligencia otorgada por Estados Unidos.
A la vez, el rotativo neoyorquino indica que algunas operaciones estadunidenses en México se mantienen en secreto y que aparentemente el lado mexicano permite otras prohibidas, decidiendo simplemente no reconocerlas. Citando a funcionarios de ambos países, el Times reporta que México se hace ciego
ante la intervención telefónica estadunidense de las líneas de sospechosos de narcotráfico, como también ante el hecho de que agentes de seguridad estadunidenses portan armas en violación a las restricciones legales mexicanas.
El diario anota que el involucramiento estadunidense en operaciones en México preocupa al gobierno de Calderón por las reacciones políticas que éstas podrían generar internamente, además de que se podría cuestionar su legalidad bajo la Constitución mexicana.
También recuerda que del lado estadunidense, legisladores han expresado sus dudas sobre la confiabilidad de las contrapartes mexicanas en estos esfuerzos, al señalar el grado de corrupción en las agencias mexicanas.
The New York Times cita a un ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, Mike Vigil, quien declara: No hace mucho no había ni manera de que la DEA pudiera realizar el tipo de actividades que están haciendo ahora
. Agregó que la única manera en que podrán continuar haciéndolas es permitir que México pueda de manera plausible negar que existen
.
Mientras tanto, en Washington, los voceros oficiales simplemente repiten que se continúa ampliando la cooperación sin precedente con México en la lucha conjunta y corresponsable
frente al narcotráfico y el crimen organizado.
Toda cooperación es con la invitación del gobierno mexicano y es plenamente coordinada
, aseguró Matthew Chandler, vocero del Departamento de Seguridad Interior, entrevistado por la agencia Reuters en torno a estas nuevas revelaciones.