Realiza el organismo comparativo entre los programas del país para adultos mayores
El subsidio del GDF no está limitado por jurisdicción territorial o unidad política, señala
Los apoyos federales se condicionan a que los beneficiarios cumplan varios requisitos, afirma
Jueves 17 de marzo de 2011, p. 42
La pensión alimentaria del Distrito Federal es quizá el programa que más se acerca al ideal de un bien público extensivo, dado que no existe jurisdicción geográfica o de otro tipo en relación con la unidad política que lo implementa: el Gobierno del DF
, reconoce la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en un análisis comparativo sobre los programas para adultos mayores en México.
Explica que en el caso de los programas del gobierno federal, la jurisdicción existe, aunque en dimensiones diferentes. Por un lado, el programa de Oportunidades para adultos mayores tiene como universo de aplicación quienes cumplen con los requisitos requeridos para la focalización y viven en localidades donde éste opere, y por otro, 70 años y más beneficia a todos los adultos mayores en localidades de hasta 30 mil habitantes
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En las conclusiones del análisis, publicado en 2010 en La serie políticas sociales, se asegura que la cobertura de la seguridad social en México, particularmente entre los grupo más vulnerables, es insuficiente. Ya que sólo 27 por ciento de los adultos mayores perciben un ingreso proveniente de una pensión o jubilación, mientras que entre la población en el quintil más pobre, es prácticamente nula
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Aunque se reconoce que estos apoyos, incluyendo la pensión alimentaria del DF, cubren un vacío importante en la política pública, se advierte que son soluciones fragmentadas, descoordinadas, incompletas e inconsistentes a un problema creciente a la luz del envejecimiento de la población y de la incapacidad del sistema de seguridad social de garantizar un ingreso a los individuos al final de su vida productiva
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Ejemplifica que si una pareja de adultos mayores que vive sola, y sin importar si cuentan con una pensión, podría recibir mensualmente transferencias de programas de adulto mayor equivalentes a mil pesos si vive en una localidad con menos de 30 mil habitantes, o mil 644 pesos si es residente del DF
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Abunda que esto representa 71 y 87 por ciento, respectivamente, de las líneas de pobreza extrema rural y urbana. Si la pareja de adultos mayores viviera en una zona urbana diferente al DF con cobertura de Oportunidades y fueran elegibles, recibiría 975 pesos; es decir, 51 por ciento de la línea de pobreza extrema urbana
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Advierte que aunque pareciera haber duplicidad sistemática de beneficios de los distintos programas, uno de cada tres adultos mayores no recibe una pensión, se encuentra en los cuatro deciles más bajos de ingreso y tampoco es beneficiario de un programa de adulto mayor
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Califica de preocupante “la situación de las mujeres que no reciben una pensión –probablemente por el hecho de haber trabajado en el cuidado de sus hijos y del hogar fuera de la economía formal–, y que tampoco son beneficiarias de algún programa dirigido a la población adulta mayor”.
A marzo de 2011 el padrón de beneficiarios del programa de pensión alimentaria del Distrito Federal asciende a 469 mil personas mayores de 68 años, quienes reciben 897 pesos mensuales, con una cobertura de 94 por ciento.
El 80 por ciento de tarjetahabientes son mujeres, muchas de las cuales por primera vez reciben un ingreso fijo.
El programa comenzó con un padrón de 250 mil beneficiarios que recibían 600 pesos mensuales, mientras que este año se destinarán cinco mil 100 millones de pesos, y se prevé entregar 13 mil tarjetas adicionales.
En diez años, el Gobierno del DF ha invertido alrededor de 36 mil 754 millones 439 mil 410 pesos en la pensión alimentaria para adultos mayores, lo que significa el presupuesto de varias entidades del país, según cifras oficiales.