Miércoles 16 de marzo de 2011, p. 5
Reproducciones de estremecedora fidelidad del ser humano en diferentes etapas de la vida, definen las esculturas del artista australiano Ron Mueck, las cuales han comenzado a instalarse en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco), de Monterrey.
El escultor hiperrealista se encuentra en la capital nuevoleonesa para supervisar el montaje de las obras que conforman su primera gran muestra en América Latina, la cual será inaugurada este viernes 18, como adelantó La Jornada (05/03/11).
Entre las obras en exhibición se encuentra A la deriva (Drift), reproducción de un hombre con traje de baño y lentes oscuros flotando sobre un colchón inflable invita a reflexionar sobre si es una escena de descanso o una moderna crucifixión, como han expresado curadores y visitantes en otros recintos del mundo donde se ha mostrado.
Desde el primer instante del recién nacido hasta la fragilidad de la vejez, la provocadora desnudez, momentos cruciales en la vida o meticulosas escenas robadas de lo cotidiano buscan la introspección y la empatía con representaciones en pequeña escala hasta obras de gran formato, como la descomunal En cama (In Bed), con una mujer en una pose contemplativa, así como Still life (Naturaleza muerta), que consiste en un pollo muerto y desplumado del tamaño de un hombre que permanece suspendido de las patas.