A pesar de las políticas promotoras de la equidad de género, hay una verdad innegable: en México aún vivimos en una sociedad machista; persisten prejuicios y actitudes que frenan el desarrollo de las mujeres, sostuvo el presidente Felipe Calderón en ocasión del Día Internacional de la Mujer.

Por desgracia –continuó–, aún hay muchas mujeres ignoradas, discriminadas, golpeadas y asesinadas; siguen siendo objeto de agresiones físicas, verbales, sicológicas y sexuales, y continúan prácticas de acoso y ofensa.

Ante cerca de 2 mil mujeres congregadas para la conmemoración de la fecha y para hacer un llamado de atención sobre las condiciones que aún prevalecen, el Presidente alertó sobre la violencia intrafamiliar que aún existe como un cáncer que lacera a las familias de todos los niveles socioeconómicos, y es algo que no puede ser tolerado.

La violencia contra el sector femenino –aseveró por su parte la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (que cumplió 10 años), Rocío García Gaytán– sigue siendo un tema lastimoso que nos avergüenza. Sostuvo que enfrentar la violencia de género es un asunto asociado a la defensa de los derechos humanos y alta prioridad del Estado.

Calderón destacó que los más recientes datos del censo dan cuenta de un tema sustancial: marginadas durante siglos de la asistencia a la escuela, conforme a la última cifra, de los estudiantes de entre seis y 14 años, la mayor parte son, por primera vez, niñas.

El discurso presidencial osciló entre el diagnóstico de la condición femenina y la reivindicación de las acciones de los gobiernos humanistas –según definió a las gestiones panitas–, e hizo especial énfasis en la presencia de la mujer en el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Policía Federal, en un auditorio donde muchas de las invitadas procedían de las fuerzas armadas.

Y en esta lógica, el Presidente destacó la participación del sector femenino en la lucha contra la inseguridad en el país, subrayando que tanto la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y el Centro de Comando y Control (C-4), donde se concentra la información de seguridad, están encabezadas por mujeres, estas instancias, añadió, nos han permitido golpear severamente las estructuras criminales.

En su exposición, Calderón re refirió también a la violencia contra la mujer; refirió que en las entidades donde, por alguna razón, la Policía Federal ha tenido que asumir el mando, se ha detectado que el mayor número de llamadas de emergencia obedece a casos de violencia intrafamiliar. Por ello, aceptó que en este renglón tenemos mucho que avanzar para que las diversas reformas legales que se han aprobado se vean reflejadas en mejores condiciones para la mujer, pues eso es crucial.

Presentes entre el auditorio, la coordinadora de los diputados panistas, Josefina Vázquez Mota, y la canciller, Patricia Espinosa, entre otras, escucharon a Calderón elogiar las políticas humanistas del PAN en torno a la equidad de género. Apenas comenzó a aludir los temas de salud, un grupo de ocho mujeres levantaron pancartas y de manera silenciosa demandaron mayor atención al cáncer de mama y cérvico uterino.

En respuesta, el mandatario destacó la importancia de la prevención esas enfermedades porque, con atención médica preventiva, el cáncer es curable. De nueva cuenta habló de los gobiernos humanistas y sus políticas de salud y educativas, que favorecen la equidad de género.