El coordinador de la Comisión de Gestión de Residuos Sólidos del Gobierno del Distrito Federal, Arnold Ricalde, aseveró que tras el arranque de la cuenta regresiva para el cierre del Bordo Poniente, previsto para el primero de diciembre de este año, el gobierno capitalino deberá reducir las cinco mil toneladas de basura orgánica que se generan diariamente en la ciudad de México, vía la separación de la basura y su reciclaje.

Actualmente se producen al día alrededor de 13 mil 500 toneladas de basura en la capital del país, de las cuales cinco mil son desechos orgánicos que pueden ser transformados en composta para disminuir la cantidad de desechos en la ciudad.

Ricalde indicó que de ahí la urgencia de que la comunidad capitalina comience la separación de la basura en orgánica e inorgánica, pues a partir del primero de diciembre ya no vamos a tener un lugar dónde depositar los residuos.

Agregó que, a diferencia de años anteriores, el programa de separación integró a los trabajadores de limpia como el eje central para su operación, pues serán éstos quienes coordinen la separación de los residuos.

Informó que este año el Gobierno del Distrito Federal destinó un presupuesto de 60 millones de pesos para otorgar incentivos a los trabajadores, a quienes por cada tonelada de residuos separados que entreguen en los centros de transferencia les pagará 50 pesos.

Ricalde señaló que no separar y no reciclar los residuos obligaría al gobierno capitalino a tener que destinar un elevado presupuesto para transportar hacia rellenos sanitarios externos.

Los habitantes de la ciudad de México no tenemos otra opción que separar los residuos que generamos, pues en pocos meses ya no vamos a tener un lugar donde depositarlos, insistió.

La capital del país “tiene que apostar a compostear la mayor parte de los residuos orgánicos” que se generan en ella. Al procesar estos desechos se puede obtener abundante abono que serviría para nutrir las áreas de reserva ambiental de la ciudad, así como los campos de cultivo de los que todavía dispone.