otro Vietnamsi es atacado
Amenaza el régimen libio con sustituir petroleras occidentales por compañías de China e India
La disidencia en Bengasi pide a la ONU que autorice bombardeos contra los mercenarios del dictador
Jueves 3 de marzo de 2011, p. 36
Trípoli, 2 de marzo. El líder libio Muammar Kadafi prometió un nuevo Vietnam
si las potencias occidentales se alían con las fuerzas rebeldes de su país y optan por una intervención militar. Sostuvo que habrá miles de muertos
si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ataca a sus fuerzas, cuando dos buques de guerra estadunidenses llegaban al Mediterráneo.
En Bengasi, a mil kilómetros de Trípoli y bastión de los rebeldes, Abdel Hafiz Ghoqa, vocero de la disidencia, exhortó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a cualquier organismo internacional responsable a (autorizar) bombardeos contra las posiciones y los feudos de mercenarios
.
La oposición, que pasó de ser un movimiento rebelde a formar un gobierno paralelo, pensaba hasta ahora que una intervención extranjera podía deslegitimar al movimiento.
En un discurso de dos horas y media pronunciado este miércoles, Kadafi aseguró que habrá una guerra sangrienta si potencias extranjeras se atreven a intervenir y sumir a Libia en un nuevo Vietnam
que costará la vida a miles y miles
de libios si Estados Unidos y la OTAN pretenden reaccionar militarmente.
Estamos dispuestos a repartir armas a uno, dos o tres millones de libios y comenzará otro Vietnam. No nos importa. Ya no nos interesa nada
, dijo, y retó a la ONU y a la OTAN a la invstigar las muertes en el país desde que comenzó el levantamiento el pasado 15 de febrero.
Kadafi no tiene función oficial para renunciar. Kadafi es un símbolo... Desde 1977, yo mismo y los oficiales (que impulsaron la revolución de 1969) entregamos el poder al pueblo
, agregó el coronel cuyo único título es el de guía de la revolución
, al conmemorar el 34 aniversario de la instauración de la Jamahiriya (Estado de las masas
Árabe, Popular y Socialista) ante un auditorio que lo ovacionaba.
Tras acusar a las potencias extranjeras de la revuelta, Kadafi agitó también el espectro de la red islamita Al Qaeda como responsable de la rebelión, aunque negó la existencia de manifestaciones en el país, a pesar de que los insurrectos controlan varias ciudades y regiones, sobre todo en el este.
Yo me quedaré, y ustedes, presidentes europeos y estadunidenses, me vendrán a visitar cuando hayan acabado sus mandatos. Yo siempre seré Kadafi, el jefe de la revolución
, dijo, y amenazó con sustituir a las petroleras occidentales por compañías de China e India.
Vestido con una túnica a rayas negras y blancas y un turbante café, Kadafi habló ante una muchedumbre de delegados que expresaron a gritos su amor por el líder
.
Leal a su excentricidad, Kadafi llegó al lugar a bordo de una camioneta beige, seguida por unos diez automóviles negros o blancos repletos de guardaespaldas armados.
Los delegados, algunos con retratos del guía de la revolución
adheridos al pecho, recibieron al coronel como si se tratara de una estrella de rock.
Con el brazo en alto, Kadafi, cuya renuncia piden muchos dirigentes occidentales tras dos semanas de violentas protestas, escuchó durante diez minutos gritos, cánticos y aplausos de partidarios.
En el noreste del país, la oposición rechazó esta noche una ofensiva de las tropas fieles a Kadafi con tanques y artillería pesada en Brega, 200 kilómetros al sudoeste de Bengasi. Los combates dejaron al menos una decena de muertos, según un balance provisional efectuado a partir de testigos y fuentes médicas. Varios heridos de bala fueron trasladados a Ajdabiya, ciudad ubicada unos 850 kilómetros al este de Trípoli y en la primera línea de la región oriental controlada por las fuerzas opositoras.
La aviación de Kadafi bombardeó además un depósito de municiones cerca de Ajdabiya, al sur de Brega, indicó un testigo. Residentes de la zona aseguraron, sin embargo, que el blanco de los aviones era un cuartel tomado por la insurrección.
Brega y Ajdabiya son dos puntos estratégicos para cualquier plan de marcha sobre Trípoli. Los rebeldes, muchos de ellos voluntarios civiles sin experiencia militar, están siendo entrenados con armas rudimentarias y muchos de ellos planean conducir hasta Trípoli para dar la última batalla contra Kadafi. Un primer grupo se adelantó en la jornada, según el vocero del nuevo comité de seguridad de Bengasi. Pero hay reportes de que algunos de ellos se toparon con furzas leales a Kadafi en Sirte, y fueron derrotados y obligados a retroceder.