Cuernavaca, Mor., 1º de marzo. La Secretaría de Salud (Ssa) prohibirá en este año la publicidad de alimentos por cuyo consumo excesivo se favorezca el incremento en el peso corporal de los niños, anunció José Ángel Córdova Villalobos, titular de la dependencia.

Dejarán de difundirse los comerciales que los menores no puedan discriminar y en cambio, por el abuso en su ingesta, los lleve a situaciones de obesidad, como son papas fritas, bebidas azucaradas y golosinas, entre otros.

Además, a partir de 2012 se evaluarán los resultados de la estrategia nacional contra el sobrepeso y la obesidad. Si no se observan resultados rápidos y concretos con las medidas impulsadas hasta ahora para contrarrestar el problema, que afecta a 70 por ciento de los adultos y 30 por ciento de los niños en el país, se tendrán que aplicar medidas fiscales, afirmó.

Córdova Villalobos participó en la inauguración y primera sesión plenaria del 14 Congreso de investigación en salud pública, conocimiento y compromiso para el bienestar, donde también reconoció que la decisión de elevar los impuestos a ciertos alimentos procesados le tocará tomarla al siguiente gobierno, aunque los análisis sobre el tema empezarán en 2012, a partir de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición que se realizará este año.

Respecto de la publicidad, advirtió que el anuncio formal se hará incluso antes de que se discuta el proyecto de reglamento sanitario de publicidad, presentado hace un par de semanas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.

Al abundar sobre la gravedad del problema de los anuncios que se difunden en televisión en los horarios para niños, el subsecretario Mauricio Hernández Ávila informó que los menores reciben alrededor de 40 mil impactos publicitarios en 12 y hasta 16 horas semanales que pasan frente al televisor.

A su vez, Córdova reconoció que el tema de aplicación de gravámenes a alimentos es más complejo que si se trata de alcohol y tabaco, sobre todo este último, que se sabe es dañino desde el primer cigarro. Acá no es dañina la primera papa, las que siguen son las que pueden provocar problemas.

Por eso será necesario un análisis conjunto con la Secretaría de Hacienda sobre cuáles productos serían sujetos a un impuesto. En cambio, la prohibición de publicidad sí podemos hacerla mucho más rápido. Será algo definitivo y obligatorio en los horarios para niños.

Precisó que dicha restricción se aplicará a los productos que inciden como causa de obesidad, y comentó el ejemplo dado por el investigador brasileño Carlos Monteiro sobre el anuncio de un chocolate que tiene como parte de su nombre la frase sin parar, la cual es una invitación a consumir de manera desmedida.

El titular de la Ssa opinó que a la industria no le afecta el tema de la prohibición de anuncios. Al contrario, se van a ahorrar esa publicidad.

Finalmente, reconoció que el Código de Autorregulación de Publicidad dirigida a la Infancia (Pabi) ha funcionado de manera parcial, pues los que se comprometieron lo hicieron hasta 75 por ciento. Es decir, no nada más se necesita buena voluntad.

Por otra parte, informó que la Ssa realizará un programa piloto para confirmar el efecto que tendría el control de peso corporal con la prevención de las enfermedades crónicas, particularmente la diabetes. Resaltó la importancia de tener una visión a mediano plazo de que si no se frena la tendencia de la obesidad en los niños, cada vez será más frecuente ver menores con diabetes o hipertensión, así como accidentes cardiovasculares a edades tempranas.