El Cairo, 28 de febrero. El fiscal general Abdel Meguib Mahmud congeló este lunes los bienes del ex presidente Hosni Mubarak y los de su familia en Egipto, y les prohibió salir del país mientras se investigan las acusaciones de que el ex gobernante adquirió su fortuna por medios ilícitos.

Los jóvenes que iniciaron las protestas que llevaron a la salida del poder de Mubarak, el pasado 11 de febero, exigieron para antes de fin de mes la renuncia del gobierno dirigido por Ahmad Chafic, y su remplazo por un gabinete de tecnócratas independientes, dirigido por una personalidad de consenso.

En Túnez, los ministros de Planificación y Coordinación Internacional y el de Industria renunciaron un día después de la dimisión del primer ministro Mohamed Ghannouchi, con lo que el gobierno de unidad nacional quedó libre de miembros del régimen de Zine Abidine Ben Alí, que huyó del país el 14 de enero, tras más de un mes de protestas.

Pero la designación del nuevo del nuevo primer ministro, Beji Caid Essebsi, suscitó una ola de críticas en la oposición, por su sorpresiva designación y sin consultas.

El presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh llamó a la formación de un gobierno de unidad que incluya a la oposición, que rechazó la propuesta bajo el argumento de que no participarán en ningún gobierno que ataque las demandas del pueblo.

En Omán, manifestantes bloquearon una carretera que va hacia Sohar, el principal puerto exportador. Queremos ver que el beneficio de nuestra riqueza petrolera sea distribuido de forma equitativa entre la población, dijo uno de los participantes en la concentración.

En un intento por calmar las tensiones, el sultán Qabús, que reina desde hace 40 años, ordenó la liberación de opositores detenidos en Sohar, después de que prometió crear nuevos empleos y beneficios a los desempleados.

Cientos de bahreiníes se reunieron frente al Parlamento para pedir la dimisión de todos sus miembros por las muerte de manifestantes, que en total sumaron siete en las protestas de la última semana.