Algunos deportistas tienen que pelear a contracorriente para destacar. Pelear contra organismos, directivos y empresarios para salir adelante. Nadie les regala nada. Todo lo consiguen a golpes de esfuerzo. A otros, en cambio, todo les resulta fácil, porque se convierten en piezas comercialmente explotables para el negocio del deporte, opinó Ignacio Beristáin, mánager con amplia experiencia en el boxeo y que ha formado a cerca de 20 monarcas del mundo.

Hay de campeones a campeones, aclaró al comparar la trayectoria de su alumno Juan Manuel Márquez, triple vencedor en divisiones distintas, y la de Saúl Canelo Álvarez, quien el próximo sábado disputará el cetro superwélter del Consejo Mundial de Boxeo, en Los Ángeles.

“Al Canelo prácticamente le van a regalar el título”, dijo quien llevó al éxito a Ricardo Finito López y Humberto Chiquita González. Comprende, incluso, a quienes quieren fabricar ídolos, porque conviene a sus intereses comerciales. Casi siempre ídolos falsos. “Pero El Canelo ni es ídolo ni es falso, porque todavía no es un ídolo”, explicó.

Eso no quita la calidad que tiene el peleador tapatío. Beristáin consideró que Álvarez tiene verdaderos méritos para disputar el cetro superwélter (que dejó vacante Manny Pacquiao). El muchacho vale la pena; es el mejor prospecto mexicano, tiene clase y es bravo. A mí me emociona.

A quien Beristáin no le ve cualidades, de ahí la polémica, es que el rival, el inglés Matthew Hatton, no tiene nivel para contender por un campeonato, según el mánager recientemente incorporado al Salón de la Fama.

El éxito acelerado del pelirrojo, aún sin enfrentar a rivales prestigiados y sin poseer un título, le atrajo muchas críticas, en el sentido de que han inflado su carrera.

Le reprochan que sólo pelea con puro ancianito, pero Saúl podría enfrentar a los mejores del mundo. Si tiene que pelear con rivales viejos o sin clase, como el tal Hatton, eso no es culpa de él, sino de los promotores.

En el otro polo están los púgiles que, aún con el ambiente del boxeo en contra, han demostrado su calidad, explicó. Algunos consideran que el triple campeón Juan Manuel Márquez siente celos del apoyo que recibe El Canelo, idea que le provoca risa a Beristáin.

“Juan Manuel –dijo el mánager en defensa de su peleador– no necesita demostrar nada”. Ganar un título es un truco difícil, pero más de dos ya son palabras mayores, expresó. A lo mejor te regalan uno, pero tres, eso es imposible.

Recordó que Márquez incluso tuvo que afrontar peleas en condiciones deplorables, con sueldos que ningún boxeador habría aceptado y sin el apoyo de la promotora que lo tenía contratado.

Una odisea terrible en Indonesia, en un pueblo perdido, luego de siete horas en una carretera horrible. Ahí Juan Manuel peleó y demostró que es un campeón en cualquier parte del mundo. Aunque esa vez le robaron la contienda ante Chris John.

Por eso, aunque manifiesta su admiración por Álvarez –a quien ve como un campeón consolidado en el futuro–, no tiene duda alguna de que en el mundo del boxeo hay de campeones a campeones.