El retiro de publicidad a Televisa por empresas de Grupo Carso y Telmex, propiedad de Carlos Slim, es la primera colisión de muchas que habrán de darse en la reconfiguración del ecosistema competitivo de las telecomunicaciones y la radiodifusión en México, en el intento por ganar los servicios de última generación de ese mercado que, inevitablemente, está ligado al calendario político del país, aseveró Ernesto Piedras, director de la consultoría The Competitive Intelligence Unit.

La convergencia tecnológica para unir las telecomunicaciones con la radiodifusión pasa por estos choques. Televisa del lado de la radiodifusión y entrando a las telecomunicaciones, y Telmex buscando ingresar a la radiodifusión. Así, se seguirán encarando en sus campos de negocio y no debemos pensar que este es el capítulo final, manifestó el especialista.

A su vez, Ramiro Tovar, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México, hizo notar que si únicamente se trata de una diferencia por precios en publicidad, es de llamar la atención que la decisión coincide con las acciones emprendidas por Televisa ante la Comisión Federal de Competencia contra Telmex por su sociedad con Dish, empresa de televisión restringida de Multivisión (MVS), de Joaquín Vargas.

Ernesto Piedras expresó que, debido a que Televisa es una empresa en expansión, eventualmente y de manera inminente ofrecerá servicios de telefonía celular, porque aún cuando el año pasado haya disuelto la alianza que estableció con Nextel por la controvertida licitación 21, que le permitía ofrecer servicios de cuádruple play, lo podrá hacer mediante otros operadores virtuales.

Aunque Telmex y Televisa argumenten que no se llegó a un acuerdo por las tarifas publicitarias, esto huele a pleito, se ve como pleito y sabe a pleito. Entonces, es pleito y el único que ha generado todo esto es el gobierno federal por tratar de manera desigual a las empresas y éstas no pelean entre sí en el mercado con fines competitivos, sino en tribunales para preservar sus privilegios, subrayó Ramiro Tovar.

El conflicto, abundó Ernesto Piedras, de manera inevitable está vinculado con temas políticos. El de triple play, para Telmex, ha tendido a pisar territorio político y de política pública, porque mientras siga resistiendo con amparos la declaratoria de dominancia no va a obtener la modificación a su título de concesión y no tendrá entrada al terreno de la radiodifusión.

Tanto Piedras como Tovar enfatizaron que el anuncio de que las empresas de Slim retirarán su publicidad de Televisa ocurre la semana en que hubo confrontación pública por la asociación de Telmex con Multivisión por hacerse cargo de la cobranza de su servicio de televisión de paga (Dish) y a días del escándalo que generó la salida de la periodista Carmen Aristegui del noticiario matutino de MVS.

Televisa solicitó a la Comisión Federal de Competencia (CFC) que investigue una posible violación de Telmex a su título de concesión, mismo que le impide ofrecer servicios de televisión restringida por la alianza con Dish.

Inusualmente Telmex reaccionó de inmediato con un desplegado pagado en diversos periódicos, en el cual aseguró que no tiene participación de capital en Dish. Ramiro Tovar señaló: A diferencia de lo que ocurre con la Cámara Nacional de la Industria de las Telecomunicaciones, que a todo responde con inserciones en la prensa, Telmex rara vez utiliza los desplegados para contestar acusaciones o hacer denuncias. Esto quiere decir entonces que el conflicto con Televisa ya es muy fuerte, por poner en duda la legalidad de su asociación con Dish. Suspender la publicidad para Televisa es una represalia de Telmex.

Es un momento en el cual el mercado de las telecomunicaciones está sumamente contaminado por factores políticos, insistió Piedras. Añadió que el calendario de negocios se moldea mucho al político y a lo que ocurre en el ámbito electoral.

Se sabe del financiamiento de Grupo Carso a diferentes candidatos, mientras los apoyos y canales de divulgación y propaganda que representa Televisa en todos sus canales no son temas menores, puntualizó.

Afectación económica

Los especialistas aseguraron que aunque Televisa asegure que la publicidad de las empresas de Slim representa apenas 1.5 por ciento de sus ingresos –unos 57 mil 856 millones de pesos–, es una cantidad que no debe minimizarse. Incluso, Ramiro Tovar puso en duda que se trate únicamente de dicho porcentaje.

Destacaron que es un valor de negocio muy importante, porque los anuncios de Telmex, Telcel, Inbursa y Sanborn’s se programaban en los horarios más caros de televisión, en lugar de aparecer muchas veces todo el día. Y como se negociaban en paquetes afectarán los ingresos de 2011 de la televisora y sus planes de negocios e inversiones.

Ramiro Tovar cuestionó que Televisa no brindara trato preferencial a las empresas de Carlos Slim por tratarse de un cliente importante, ya que sólo contrataba espacios en los programas de mayor audiencia.

Advirtieron que habrá que esperar la reacción que el conflicto provoque en la bolsa de valores de México y en el mercado financiero de Nueva York, por la importancia de ambas empresas en América Latina, pues, consideraron, el sector financiero no alcanzó a evaluar la noticia el viernes pasado.