Homenaje a militares que se rebelaron a la dictadura en 1989
Viernes 4 de febrero de 2011, p. 26
Asunción, 3 de febrero. El gobierno del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, recordó este jueves con diversos actos públicos el 22 aniversario del derrocamiento del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989) y destacó la plena vigencia de la democracia en el país.
El pueblo paraguayo por ustedes y con ustedes ha sido liberado de las garras de la opresión y la dictadura
, dijo Edgar Villalba, defensor del Pueblo, durante un homenaje a los militares que derrocaron a Stroessner la madrugada del 3 de febrero de 1989, para poner fin a la dictadura que comenzó en 1954.
El acto de reconocimiento se realizó en la sede del Congreso, fue organizado por la Defensoría del Pueblo y contó con la presencia de los militares homenajeados, sus familiares y amigos.
La rebelión de un sector de las fuerzas armadas comandado por el entonces jefe del primer cuerpo de ejército, general Andrés Rodríguez, entonces consuegro de Stroessner, tuvo su eclosión entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de febrero de 1989.
El movimiento sedicioso tuvo éxito y dos días después, el 5 de febrero, Stroessner se vio obligado a exiliarse en Brasil. Radicó en Brasilia hasta su deceso el 16 de agosto de 2006.
El general Rodríguez asumió la presidencia de Paraguay tras el golpe y convocó a nuevas elecciones para completar el periodo constitucional hasta 1993, que él mismo ganó frente a candidatos de todos los sectores políticos.
El gestor del fin la dictadura militar en Paraguay gobernó con apoyo del partido Colorado, como lo había hecho su antecesor, y tras su salida el 15 de agosto de 1993, se sucedieron tres regímenes más de la misma formación política, hasta el 15 de agosto de 2008.
Este jueves, los protagonistas de aquella memorable gesta histórica en Paraguay, y familiares de los ya fallecidos (Rodríguez murió en 1997), recibieron homenajes en el Congreso, entre ellos el ex general golpista Lino Oviedo, líder del opositor partido Unace.
Mientras, varias radioemisoras divulgaron programas en los qur recordaron la efeméride, y realizaron sondeos respecto de si en Paraguay se vivió mejor durante la era Stroessner o después de su derrocamiento, y curiosamente las opiniones en favor de la primera alternativa superaron por mucho la segunda.