Buenos Aires, 31 de enero. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner recibió hoy aquí la visita de su par de Brasil, Dilma Rousseff, y ambas encabezaron un acto de firma de 14 acuerdos de cooperación e integración que van desde un importante proyecto de desarrollo nuclear con fines pacíficos hasta el compromiso de promover la igualdad de género, coincidiendo además en que el crecimiento no puede desvincularse del desarrollo social.

Rousseff eligió a Argentina para realizar su primera visita al exterior desde que asumió la presidencia en su país y marcó la importancia estratégica de esta relación, que, como ambas presidentas expresaron, en 2003 produjo un salto cualitativo con las decisiones tomadas por los ex presidentes Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva.

"Estamos ante la reafirmación de un compromiso que iniciaron los presidentes que nos precedieron", dijo Roussef en su discurso durante el almuerzo ofrecido por la presidenta Fernández de Kirchner en la sede de la cancillería, en un ambiente distendido y con la presencia de ministros, diplomáticos, sindicalistas, artistas, intelectuales y Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros,

La presidenta de Brasil recordó que tanto Fernández de Kirchner como ella son mujeres electas por el voto popular en sus respectivos países y aseguró que ambas asumieron un papel muy importante en la región para garantizar el cambio.

Agradeció asimismo la generosidad del pueblo argentino durante las inundaciones que sufrió Brasil en enero pasado y aseguró que ambos gobiernos tienen una amplia convergencia de visiones en materia internacional.

Podemos decir que aprendimos con (Néstor) Kirchner y que seguiremos profundizando el Mercosur (Mercado Compun del Sur), y trabajando en una coordinación estrecha.

Rouseeff consideró que Brasil y Argentina son cruciales para transformar este siglo XXI en el siglo de América Latina, y abogó por la consolidación de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), cuyo secretario general era Néstor Kirchner al momento de su muerte -octubre de 2010- al que recordó emocionada y afectuosamente.

También llamó a luchar contra el proteccionismo aduanero impuesto por las naciones desarrolladas.

Por su parte, la presidenta argentina afirmó que la relación bilateral no sólo está conformada por cuestiones económicas, sino también políticas y humanas al recordar que nuestra condición de género nos hace desenvolvernos con un idioma y con códigos comunes. Por eso quiero agradecer el maravilloso gesto de la presidenta Rousseff de haber solicitado una entrevista con las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Eso la distingue como mujer, como política, como madre y como sujeto histórico.

Destacó asimismo que el siglo XXI será el de los alimentos, la energía para sustentar el crecimiento económico, y el desarrollo científico, y en este sentido la asociación estratégica con Brasil será clave en esos tres campos.

Adivirtió que Argentina y Brasil no pueden estar desvinculado de la situación social que viven nuestros pueblos e insistió en la necesidad de asociar esfuerzos y conocimientos para que ambos países se conviertan en protagonistas del siglo XXI.

Brasil y usted van a tener siempre la colaboración de nuestro país, de nuestro pueblo y de esta presidenta concluyó. Ambas mandatarias invitaron a sendos brindis a los presentes.

Además de los acuerdos firmados Rousseff quiso interiorizarse de la lucha por derechos humanos aquí hablando directamente con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre ellas Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini y otros dirigentes de derechos humanos que narraron sus experiencias y luchas emblemáticas por justicia.

La mandataria brasileña fue víctima de la pasada dictadura militar de Brasil.

Los acuerdos

Entre los convenios importantes firmados por ambas presidentas destacan el de cooperación en energía atómica y nuclear para investigaciones y construcción de un reactor, todo con fines pacíficos; los de Ciencia y Tecnología ; cooperación técnica en políticas y programas de planeamiento urbano, vivienda e innovación tecnológica y el incremento de infraestructura urbana con producción de viviendas para la población menos favorecida y la estructuración de programas sociales.

Asimismo destacan acuerdos en biotecnología, energía y minería y la creación del Foro de Empresarios Argentina-Brasil, constituido por miembros de los sectores público y privado, con el propósito de acercar a las respectivas comunidades de negocios y la promoción comercial conjunta para fomentar exportaciones hacia terceros países.

Impactó, en otros aspectos, la declaración de los dos gobiernos para la promoción de la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres. En este caso se determinó realizar distintas acciones, para que la participación de las mujeres en la sociedad sea en igualdad de condiciones con los hombres.

La cumbre fue considerada histórica porque ambas presidentas conducen las principales economías sudamericanas y porque los pasos que se dieron aumentará ostensiblemente la relación comercial, cultural, científica y en otros campos, profundizando los avanzados pasos, como nunca antes había sucedido entre ambos países.