Acapulco, Gro., 31 de enero. Con 13 puntos de desventaja en la elección de gobernador, Manuel Añorve, el candidato de la coalición Tiempos Mejores para Guerrero, formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Nueva Alianza (Panal) y Verde Ecologista de México (PVEM), confirmó que desea impugnar un proceso que calificó de inequitativo y responsabilizó de ello a los órganos electorales, a los gobierno federal y de la ciudad de México, a partidos y candidatos y a algunos medios de comunicación.

Quienes no reconocen que la jornada del domingo fue un libre ejercicio de libertades les importa un pito la democracia, respondió el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, quien señaló que con 99.61 por ciento de las casillas contabilizadas por el Programa de Resultados Electorales Preliminares se confirmó la victoria de la coalición Guerrero nos Une –integrada por el PRD, el Partido del trabajo y Convergencia– que postuló a Ángel Aguirre Rivero, por 671 mil votos contra 512 mil.

En conferencia de prensa, Añorve informó que la dirigencia nacional del PRI se encargó del proceso de impugnación, para lo cual cuenta con más de mil denuncias, la mayoría documentadas.

“Lanzo un llamado de alerta a Guerrero y a todo el país sobre el uso de dinero de la Federación y del Distrito Federal para la compra de votos, la abierta intervención de ambos gobiernos en el proceso y el uso de las peores estrategias de guerra sucia en mi contra”, acusó.

Horas antes, en otra conferencia de prensa, Ortega, el dirigente de Convergencia, Luis Walton, y el coordinador de la campaña de Aguirre, Jesús Zambrano, condenaron la mezquindad de quienes rechazan el resultado de la jornada electoral del domingo.

La gran lección de los comicios en Guerrero, agregaron, es que ni el PRI, Elba Esther Gordillo, la televisión o Peña Nieto son invencibles. Ni el partido corporativo, con la fuerza de todos sus gobernadores metidos en Guerrero, ni el partido de sindicato, con los recursos de Elba Esther Gordillo, ni los poderes fácticos pudieron contra la voluntad del pueblo de Guerrero. No pudieron juntos aquí, y pueden ser vencidos estatalmente o a nivel nacional, afirmaron.

Lamentaron que con los resultados a la vista haya quien tenga el cinismo de querer impugnar el proceso y que algunos analistas se empeñen en no reconocer que “los grandes perdedores son Enrique Peña Nieto –quien afirmó que en Guerrero se iniciaría la ruta hacia la elección presidencial de 2012–, Beatriz Paredes, Humberto Moreira, Manlio Fabio Beltrones y Elba Esther Gordillo”.

Mientras, la dirigencia nacional del PRI insistió en condenar lo que llamó alianzas antinaturales y la deserción de cuadros del tricolor para aceptar candidaturas en otros partidos, más aún cuando lo hacen partidos de izquierda, pervirtiendo con ello su ideología y esencia.

Ortega, Walton y Zambrano respondieron que resulta paradójico que el PRI pretenda defender la ideología de los partidos progresistas y expresar su preocupación por las alianzas. Se cumple el dicho de que no hay milpa sin huitlacoche ni fiesta sin maldito. Ahora resulta que se preocupan por nosotros en lugar de aceptar que perdieron.