En enero los pequeños negocios de alimentos preparados y procesados han tenido que incrementar el precio de sus productos hasta 50 por ciento a consecuencia de la inflación acumulada en energéticos y materias primas, aseguró José Juan Rosas Uribe, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) de la ciudad de México. Se trata de micro y pequeñas empresas, como fondas, cocinas económicas, antojerías, loncherías, torterías, taquerías, pizzerías, tiendas de abarrotes y dulcerías, entre otras, que representan la tercera parte de los 24 mil establecimientos afiliados a Canacope. Un producto que daban a 10 pesos, lo subieron a 15. Si hubo alza en la tortilla y los energéticos, ellos también subieron precios, comentó el dirigente, entrevistado en la convención anual de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, donde denunció que por los impuestos y alzas en energéticos e insumos, el padrón de la Canacope se redujo 25 por ciento, al pasar de 32 mil a 24 afiliados, ya que quienes salieron se sumaron al comercio ambulante. De 90 mil puestos de trabajo que genera el sector en el Distrito Federal, hubo reducción de 2 por ciento una vez que concluyeron los contratos temporales o subcontratos de diciembre pasado.