Buenos Aires 26 de enero El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, advirtió hoy que será muy severo con los responsables de ingresar casi una tonelada de cocaína a España, decomisada el pasado 2 de enero en el aeropuerto de Barcelona en un avión civil piloteado por tres hijos de brigadieres de la fuerza aérea argentina, dos de los cuáles ya tenían problemas con la justicia local.

“Ante la más mínima posibilidad de que haya responsabilidad de personal de la fuerza (aérea) con esto, el gobierno va a ser irreductible en tomar no sólo las conductas que correspondan en la justicia, sino también para el interior de la fuerza", dijo en referencia a este grave hecho que sorprendió al país.

Por su parte, el juez en lo Penal Económico Alejandro Catania citó a unos 20 oficiales y suboficiales de la fuerza aérea de la base de Morón para declarar como testigos en la causa en la que se investiga si los 944 kilos de cocaína incautados en Barcelona, España fueron cargados en Argentina.

El ministro también reconoció el trabajo que realiza la justicia en este caso. Hay que buscar hasta la última instancia la circunstancia de determinar cualquier responsabilidad y, frente a eso, desde el ministerio de Defensa vamos a estar atentos para ser los más severos ante cualquier tipo de responsabilidad que pudiera haber en cualquier hombre de la fuerza aérea, dijo el ministro.

Puricelli sostuvo también que “a nadie le puede caber duda de que la fuerza aérea -como institución- no está involucrada" .

En estos graves hechos están imputados los pilotos Edgardo y Gastón Juliá, hijos del brigadier Carlos Juliá que fue jefe de Estado Mayor en los años 90 y estuvo muy cercano al entonces presidente Carlos Menem (1989-1999), y Matías Miret, hijo de del brigadier José Miret , ex secretario de Planeamiento durante la pasada dictadura militar (1976-1983).

Miret según se relata aquí se habría sido sorprendido, cuando se encontró el cargamento que llevaban los hermanos Juliá, a los que increpó e intentó golpear.

El hecho costó la separación del jefe de la base de Morón, el alejamiento de los parientes de los imputados en España, y también una investigación que continúa a todo ritmo y que incluyó allanamientos a ese lugar, al aeropuerto de Ezeiza y a casa de los involucrados y a otras oficinas.

Después de haber dudado durante días si la droga fue cargada en Argentina o en un lugar donde hicieron escala en Cabo Verde, señalado por los españoles como una ruta de drogas, la tesis actual está centrada en que el cargamento procede de Argentina y por algunas nuevas investigaciones el orígen real podría haber sido Colombia.

El piloto Matías Miret habría dicho por teléfono a algunos amigos con quienes se comunicó desde la cárcel modelo de Barcelona, que la droga fue cargada en Argentina.

La droga estaba simulada debajo de asientos y pasillos. Esto sugiere que debió estar cargándose durante días porque requiere mover todo para colocarlo luego en su lugar. Y el único lugar donde el avión, un Challenger 604 alquilado en Fort Lauderdale y traido a Argentina el 6 de noviembre de 2010, estuvo estacionado durante días en la base de Morón, en un lugar donde también hay control de la Aviación Civil.

El jefe del aeródromo de Morón, Ricardo Palazón, debió comparecer ante el juez Alejandro Catania como testigo en la causa que investiga si el avión que está a nombre de la empresa Medical Jet, salió de Argentina con los 944 kilos de cocaína incautados en Barcelona.

La investigación toma muchos rumbos. Hay ligazones políticas de los hermanos Juliá, con ex funcionarios de Menem y otros políticos en actividad, ligados a sectores de la derecha local.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, rechazó en estos días alguna vinculación sugerida por el diario Clarín con el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y Medical Jet.

Fernández destacó la relación frecuente de los hermanos Juliá y la empresa Medical Jet.

Con el sindicalista Luis Barrionuevo, al que habrían hecho aportes en la campaña para postularse como candidato a gobernador de Catamarca, donde no ganó. Barrionuevo es uno de los más duros opositores a Kirchner desde la derecha peronista.

Fernández recordó que el 13 de julio de 2003, el diario Clarín informó que este personaje, Gustavo Juliá, era nada menos que el responsable de las finanzas y el manejo económico del PAMI por entonces y autorizaba las facturas de Medical Jet porque esa empresa hacía los traslados sanitarios del propio PAMI.

El funcionario recordó que Kirchner, 15 días después de asumir, el 25 de mayo de 2003, dispuso la intervención del PAMI porque era un escándalo de corrupción y la justicia tenía desde entonces en la mira a los hermanos Juliá, que tenían vinculaciones con la oposición más dura del gobierno.

Por otra parte, los videos de seguridad incautados en Ezeiza, determinan que allí no se cargó nada en el avión. Los hermanos Juliá no declararon llevar ninguna carga.

En las investigaciones se descubrieron vuelos del mismo avión y el mismo grupo al aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra en otro momento. Y vínculos con traficantes colombianos. El panorama es muy complicado y el gobierno da muchos pasos silencioso, para poder llegar a fondo sobre estos sucesos, que han comprometido y han dejado en situación difícil a hombres de la fuerza aérea.