Tenía buen ojo para contratar a los jugadores, dijo Reinoso
Martes 25 de enero de 2011, p. a13
El América perdió a uno de los hombres que más contribuyeron para que el club adquiriera prestigio en las canchas. Javier Panchito Hernández, directivo durante 27 años (entre 1969 y 1996), murió ayer a los 83 años debido a una enfermedad en las vías respiratorias.
A don Panchito el club le debe en parte sus mejores años, aquellos en los que jugaron los futbolistas más destacados del continente y que forjaron leyendas en el cuadro de Coapa.
Durante la década de los 70 y 80 trajo al equipo a figuras con las que ganaron siete títulos de liga, cuatro torneos de Concacaf, tres campeón de campeones, dos copas Interamericanas y una Copa México.
Con don Panchito llegó a Las Águilas el jugador emblemático del club, el chileno Carlos Reinoso, así como Ricardo Castro, Pata Bendita; el paraguayo Hugo Enrique Kiese, Daniel Alberto Brailovsky y el arquero Héctor Miguel Zelada.
Pese a la contratación de los grandes nombres, la apuesta de don Panchito siempre fue la sangre joven: formar talento que al final alimentaría las filas del primer equipo. Hasta ayer fue el director de preselecciones Sub-13 del cuadro; tenía la convicción de que el futbol mexicano estaba estancado porque a los chicos no se les preparaba desde temprana edad. Ese fue su credo y lo predicó con devoción hasta el último de sus días.
Aun con la salud deteriorada, se reunía con su equipo de trabajo para estar al tanto de cómo se desarrollaba el proyecto con los jóvenes, el cual consistía en hacer visorías entre muchachos de 11 a 13 años, para después ofrecerles capacitación.
El técnico Carlos Reinoso lamentó la muerte de Hernández y dijo que se fue el último de los grandes americanistas.
El chileno indicó que gracias a Panchito tiene gran amor al equipo de Coapa. Me duele (su muerte), es como un padre y lo estamos acompañando; gracias a él, a Guillermo (Cañedo), José Antonio Roca y a Emilio (Azcárraga Milmo) nació mi amor por el club; ahora se va el último de los grandes americanistas, me dejó una gran enseñanza
, indicó.
Me trajo a México, él fue el causante de que fuera americanista, me enseñó grandes cosas para ser un buen futbolista, la disciplina; me enseñó cómo vestirme, traer el cabello corto, sin aretes, para ser mejor profesional
, recordó.
Reinoso dio detalles de cuál era el secreto de que Panchito contratara jugadores de gran calidad, quienes eran desconocidos y en México brillaron con América. Siempre se fijaba en el aspecto técnico y físico, traía a jugadores dotados técnicamente, que fueran líderes; era un obsesivo con el trabajo técnico: simplemente tenía buen ojo
, concluyó.